EL SEYBO.- Con el lema UNA VF: “Hay más alegría en dar, que en recibir”, varias instituciones estadounidenses hicieron donativos de ropas, calzados, medicamentos, y operativo médico, a los habitantes de los bateyes de la comunidad, La Higuera, de El Seybo.
En el evento de Responsabilidad Social Corporativa, de la multinacional VF, el grupo Sun Jade y la ONG Dress A Girl Around The World, de Estados Unidos, fueron beneficiados más de mil niñas y niños, los cuales recibieron asistencia y consultas médicas en oftalmología, enfermedades de la piel y medicina general, así como medicamentos donados por el Ministerio de Salud Pública, Franco & Accra y la Fundación HOMS.
El evento, en el cual participaron asociados de las marcas de la multinacional VF, Timberland, Vans, Lee, y Wrangler, se realizó en el Centro de las Religiosas congregación “Hijas de María”, y participaron niños, niñas, adultos de todas las edades, y profesores de la comunidad.
Pedro Jiménez, Gerente de Sostenibilidad (RSC), de la empresa dijo que las donaciones y los servicios de responsabilidad social corporativa se realizan en el marco de los valores de la empresa, que busca hacer balance entre la percepción y la “realidad que todos tienen con sus marcas un compromiso social constante con las futuras generaciones”.
Consideró necesario promover y apoyar las buenas causas, “sobre todo, llevar el bienestar a las poblaciones más necesitadas, porque ésto es un aporte a la hipoteca social que toda empresa de negocios acumula con el tiempo”.
Jiménez dijo que, “la mayor alegría estuvo en hacer lo correcto y darle a aquellos que más lo necesitan”, cumpliendo aquella máxima de que “Hay más alegría en dar, que en recibir”.
Las consultas y tratamientos de salud fueron ejecutados por personal médico que colaboran con las misiones de salud que realiza la multinacional en el país, ONGs y el PMF. La parte de entretenimiento estuvo a cargo de la empresa de eventos Payasos “Kanki”.
Dress a Girl Around The World (DAG) es una compañía internacional sin fines de lucro que opera en todo el planeta, aplicando cinco misiones bajo el nombre de la familia HOPE 4 WOMAN, ofreciendo vestidos para niñas en los países del tercer mundo, cuyo objetivo es proporcionar dignidad y respeto bajo la creencia de que cuando una niña aparece cuidada y bien vestida, tiene menos probabilidades de ser objeto de abuso sexual.