En representación de la Comisión Ejecutiva del proyecto “Presencia por la Paz”, el artista y embajador dominicano se reunió con el reconocido cantautor africano Salif Keita.
París, Francia- El delegado permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), José Antonio Rodríguez, sostuvo una reunión con el reconocido artista africano Salif Keita, sobre el proyecto “Presencia por la Paz”.
En encuentro se llevó a cabo para dar seguimiento a la decisión adoptada en octubre pasado por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO, en donde se aprobó a unanimidad la iniciativa cultural “Presencia por la Paz”, propuesta por la República Dominicana.
El embajador Rodríguez, presentó la propuesta sociocultural que ha sido concebida para promover y fortalecer la labor, la misión y el papel de la organización a escala mundial, a través de la ejecución de actividades culturales, que iniciarán con un gran concierto por la paz en noviembre del 2020, en el marco de la conmemoración del 75 aniversario de la fundación de la UNESCO.
Salif Keita, conocido como “La Voz de Oro africana”, expresó sentirse plenamente motivado a participar en un proyecto de tal magnitud.
“No podría decirle que no a un proyecto como este, mas tratándose de la paz mundial”, dijo visiblemente emocionado el artista y autor de la canción “La difference”.
Hasta el momento, un grupo significativo de embajadores y representantes permanentes ante la UNESCO, junto a un número considerable de personalidades mundialmente reconocidas, han expresado su adhesión a esta singular iniciativa cultural, que se presentó por primera vez en noviembre de 2017, durante la 202a reunión del Consejo Ejecutivo.
Sobre Salif Keita:
Salif Keita es conocido mundialmente tanto por ser uno de los impulsores del afropop como por la calidad inigualable de su voz.
‘La voz de oro africana’ nació el 12 de agosto de 1949 en la ciudad de Djoliba, en Malí. Fue marginado por su familia y apartado de su sociedad por ser albino, signo de mala suerte en la cultura mandinga.
A los 18 años se trasladó a Bamako, donde trabajó como músico callejero y cantante de bares hasta que se unió a la Rail Band. La agrupación fue, en su momento, una importante plataforma de lanzamiento para muchos músicos de la zona, de los cuales Kante Manfila y Mory Kanté han desarrollado una carrera internacional.
En 1973 Salif y Kante Manfila dejaron la Rail Band y se unieron a Les Ambassadeurs, que al tiempo se transformará en Les Ambassadeurs Internationales. Pero el clima político y social que se vivía por entonces en Malí y las pocas posibilidades de expansión, obligaron a los músicos a trasladarse al sur e instalarse en Abidjan, la capital de Costa de Marfil, en donde tuvieron la oportunidad de grabar y de actuar en vivo.