El joven dejó la adicción, terminó la primaria, la secundaria y cursó la carrera del comportamiento humano en la Universidad Nacional Evangélica (UNE.
Escrito por : José Bautista y Vianny Mejía
A pesar de vivir desde la adolescencia en las calles de Santo Domingo consumiendo diferentes tipos de drogas influenciado por amigos inadecuados, José Corporán se levantó como el ave fénix y obtuvo la licenciatura en psicología clínica en la Universidad Nacional Evangélica –UNE-
Este hombre de corazón noble y de personalidad alegre se refugió en el terrible mundo de las drogas, porque en la etapa de la adolescencia no se aceptaba como ser humano, dejándose llevar del ambiente que le rodeaba en el sector de Los Minas, Santo Domingo Este.
Con tan sólo 16 años comenzó a consumir marihuana, aunque sus padres siempre estaban pendientes de él, e impedían que socializara con los muchachos más avezados del barrio.
Para José Corporán la adolescencia se convirtió en un callejón, que parecía no tenía salida.
En esa época, que debía estar estudiando, el muchacho utilizaba las noches acostado boca arriba junta a sus amigos en el cementerio para contemplar la luna consumiendo cocaína, dejando atrás la marihuana.
«Cuando pasé a consumir cocaína el núcleo familiar de mí hogar se convirtió en un infierno, y aun así mis adorados padres andaban detrás de mí buscando la forma para que saliera de esa desgraciada vida», contó a los periodistas.
Con rostro de arrepentimiento, Corporán destaca que en 1997 cayó preso en el penal de la Victoria, asqueante prisión donde lo enseñaron a consumir crack y una sustancia combinada (marihuana con crack).
Agrega que en 1999 cuando salió de prisión se puso a inhalar pipa (crack y cocaína). «No sabía de mí, robaba todo en la casa de mis padres, dormía en los techos de las casas, en el cementerio y donde me cogiera la noche y sí no tenía dinero lloraba como un recién nacido», dice el joven con voz entrecortada.
Argumenta que un día 23 de diciembre estaba en el cementerio consumiendo y se le terminó la sustancia y uno de sus compañeros le replicó que lo que el tenía no daba para nadie más.
Se detiene para habla y se le aguaron los ojos, mira hacia el horizonte tratando de explicar qué hizo en ese momento, exclamando Gloria a Dios. Agradeciendo al Altísimo haberlo sacado de ese mundo oscuro. «Ese 23 de diciembre me fui a Hogares Crea y grité: «me van a dejar morir, y me abrieron las puertas, dejándome de inmediato.
José Corporán afirma que salió reeducado de Hogares Crea, pero recayó nuevamente con mucho más problemas.
«Cuatro meses después regresé buscando ayuda y me aceptaron y me puse a trabajar con un supervisor de Hogares Crea, recayendo otra vez, empeñé la licencia de conducir, la cédula y la repuesta del camión que yo manejaba».
En tono tranquilo expresó que la tercera vez que regresó a Hogares Crea quería suicidarse, pero en ese momento pensó que quería algo espiritual, por lo que se fue a residir con un amigo a una pensión en la Duarte y que al poco tiempo lo sacaron del lugar.
Corporán añadió que se dirigió hacia la casa de un amigo de nombre Luis Eduardo y le exclamó: Necesito de Dios, en ese momento, la madre de él, lo llevó donde Alex a la avenida 25 de Febrero, y le regaló 100 pesos para el pasaje, los que utilizó para consumir drogas.
Le preguntamos ¿Qué hizo luego?, a lo que éste respondió: regresé donde mí madre y le pedí que me llevara a un sitio donde se predique la palabra y me acompañó al Ministerio Evangélico Juan 3,16, encontrándome con el pastor Leonardo Batista y no había ingreso, pero durante el culto que se hacía, me colé y le dije que yo no me iba, porque quería cambiar mi vida.
Recuerda que ingresó al referido ministerio con un pantalón corto, uno largo, una camisa y una chancleta con un enorme hoyo en el centro.
Corporán afirmó que se integró ayudar al pastor del ministerio y Dios le permitió convertirse en director de los menores, supervisor del ministerio de mujeres y chofer personal del pastor.
«Al tiempo de asumir esas responsabilidades comencé a cursar el quinto curso de la primaria y no regresé a la casa materna durante siete meses».
Durante mí estadía terminando la primaria sostuvo que encontró profesores nobles, lo que le permitió recuperar a su esposa Mercedes Mejía, profesional de lenguas modernas.
El recuperado Corporán señala que recibió mucho apoyo de su cónyuge, logrando terminar la primaria y el bachillerato en Prepara.
«Cuando terminé el bachillerato ingresé a la Universidad Nacional Evangélica a estudia psicología clínica, pero en el 2014 murió el pastor Leonardo Batista y salí del ministerio con un llamado de Dios y cree la Fundación Casa de Restauración y Rehabilitación Dios es Fiel».
«Para la ocasión, inicié el trabajo junto a mí esposa, alquilamos una casa y un amigo llamado Harten nos ayudó con 50 cajas de comida», dijo Corporán.
Apuntó que la fundación está localizada en la comunidad de La Caleta, Boca Chica, donde trabajan con jóvenes que viven con adicción y problemas de conducta.
«Hoy albergamos 55 hombres y tratamos los aspectos conductuales y la espiritualidad para que se encaminen en el camino de Dios», dijo.
La organización cuenta con un grupo de profesionales de la psicología para identificar los problemas que los jóvenes traen de las calles.
También hay un equipo de psiquiatras de una institución del Estado que hace avaluaciones a los muchachos en el Hospital Moscoso Puello.
Precisa que abrió la institución social y espiritual el día 8 de julio del 2015 y que ha realizado dos graduaciones de 50 jóvenes. «Le damos seguimiento y han vuelto a la vida restaurados», parte de ellos trabajan en el ministerio y otros han asumido la responsabilidad de la familia.
Corporán entiende que se puede salir del problema de las drogas con disposición de las personas afectadas y con las manos puestas en Cristo.
A su juicio, hay problemas que sólo Cristo sana. Ahora quiero hacer una maestría para continuar hacia adelante.
Además, adelantó que está buscando formalizar un acuerdo con el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) para que los muchachos se formen en diferentes carreras técnicas.