El destacado jugador de Grandes Ligas, Juan Soto, visitó este jueves las instalaciones del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911, donde compartió un almuerzo con sus colaboradores y reconoció el trabajo esencial que realizan en beneficio de la población dominicana.
Reconocimiento a los héroes detrás del 911
Durante el encuentro, Soto expresó su admiración y gratitud hacia el equipo de la institución:
“Gracias a cada uno de ustedes por estar ahí para la comunidad. Sé que atender emergencias es difícil, pero ustedes siempre están dispuestos a ayudar al país. Este esfuerzo merece todo nuestro respeto y apoyo. Al igual que ustedes están para mí, yo también estaré para ustedes”, declaró el pelotero.
Recorrido por las operaciones del 911
Soto tuvo la oportunidad de conocer de cerca las operaciones del Sistema 911, recorriendo áreas como el Despacho de Emergencias, Recepción de Llamadas y Videovigilancia. Durante el recorrido, se mostró impresionado por el nivel de organización y la tecnología empleada en la atención de emergencias.
El director ejecutivo del Sistema 911, coronel piloto Randolfo Rijo Gómez, agradeció la visita de Soto, destacando la importancia de este tipo de gestos para motivar al personal:
“La visita de Juan Soto es un reconocimiento al esfuerzo y dedicación de nuestros colaboradores. Este momento refuerza el compromiso de todos con el bienestar de nuestra comunidad,” afirmó Rijo Gómez.
Un encuentro lleno de camaradería
La jornada concluyó con un ambiente festivo y cercano, en el que Soto compartió con los colaboradores, firmó autógrafos y se tomó fotografías. La visita no solo marcó un momento especial para el equipo del Sistema 911, sino que también fortaleció el vínculo entre figuras públicas y los servidores que trabajan día a día para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Con este gesto, Juan Soto reafirma su compromiso con el país y su aprecio por quienes contribuyen al bienestar de la sociedad, consolidando su imagen como un referente de solidaridad y apoyo comunitario.
