El reconocido artista Kinito Méndez continúa su contribución al mundo del merengue jocoso y lleno de refranes con el estreno de su nuevo tema titulado «Pagando pa’ sufrir».
La canción, pegajosa y llena de ritmo, es de autoría y cuenta con los arreglos del propio Kinito. En la secuencia musical, participó Saulo Sánchez, mientras que en la mezcla estuvo a cargo Luis Mansilla. Además, se incorporaron elementos urbanos bajo la dirección de DJ Nintendo.
«Este es un merengue a mi estilo, alegre y apropiado para esta temporada. Ya estamos trabajando en su promoción a nivel nacional, visitando emisoras y disponiéndolo en diversas plataformas digitales. También lo estamos presentando en Colombia, Honduras y Puerto Rico», mencionó entusiasmado Kinito.
El tema se acompaña de un audiovisual de alta calidad, que coloca al artista en la misma liga que los jóvenes artistas más famosos del momento.
El video es una creación que combina la tecnología con la estética visual, bajo la dirección del director audiovisual Lunabvi, quien se ha destacado por su trabajo de alta calidad en esta área.
Entre los actores que participan en el video, destacan el comediante Carasaf Sánchez, la joven artista Ross María y el actor principal, Isaac Bautista, un reconocido influencer que lleva a cabo la trama central del merengue.
La locación para el video fue el Roca Bar, la coreografía fue a cargo de Marcos VIP, con la participación de más de 12 bailarines, mientras que los efectos digitales y animaciones 3D estuvieron a cargo de Omar Medina y Muntiny «La Ciencia», bajo la dirección de Lunabvi.
«Este es el primer videoclip en el mundo del merengue que incorpora Inteligencia Artificial, gráficos en 3D y Realidad Aumentada. Son efectos innovadores que nunca antes se habían utilizado, y buscamos refrescar la imagen de Kinito Méndez», explicó Lunabvi, el creativo detrás de esta producción, quien se mostró muy satisfecho con el resultado final.
Kinito Méndez compartió cómo surgió la idea para el merengue: «Mi mamá expresó su deseo de ver las ballenas jorobadas en Samaná, y yo le dije: ¡Mamá, eso es una orden! Fuimos en familia a cumplir su deseo, alquilamos un bote y nos adentramos en alta mar. Sin embargo, las ballenas no aparecieron. En el trayecto, el mar se agitó, las olas se volvieron agresivas y el bote saltaba de un lado a otro, lo que provocó gritos de miedo de la familia. Fue entonces cuando mi mamá le dijo al conductor del bote: ‘Mira, olvida esas ballenas y devuélvete, aquí lo que estamos haciendo es pagar para sufrir’. Esa frase de mamá me sirvió de inspiración, y de ahí nació este merengue».