Para su propietaria Ginerkys Cabrera, la repostería es creatividad y pasión, claves para que quien emprenda un negocio de este tipo tenga éxito.
Santo Domingo Este.-La Bonashe Repostería Café Bistro se erige como una marca exquisita de Santo Domingo Este de la Provincia Santo Domingo.
Ubicada, en la avenida Coronel Fernández Domínguez, número 1-B (antigua autopista San Isidro), sector Florivís, La Bonashe ha venido a llenar un esperado espacio en el gusto de los residentes en este importante municipio del Gran Santo Domingo.
La variedad de los postres y la personalización de cada pastel es uno de los atributos que han hecho de este establecimiento una marca a la que acuden los catadores más exigentes en la repostería.
En sus hermosos espacios, finamente decorados son utilizados para celebrar bodas, bautizos y cumpleaños con atractivas mesas de dulces y platos especiales preparados para cada ocasión.
Además de un espacio para reuniones o celebraciones, el cliente puede degustar en este lugar, un variado menú de platos y finas atenciones de su personal, propios de los más cotizados restaurantes dominicanos.
“Hemos trabajado para convertirnos en una marca de este municipio, y hemos logrado que los residentes aquí no vean la necesidad de cruzar los puentes para disfrutar de un buen café, un exquisito biscocho y de un rico plato” expresó Ginerkys Cabrera, propietaria del establecimiento.
Esta mujer emprendedora, narra que La Bonashe es la materialización de su sueño, de llevar a un mayor público lo que desde niña venía haciendo en su hogar.
Ella asegura que nació para crear pasteles, pues desde los 8 años comenzó a vivir esa experiencia en su familia. De ahí viene su pasión por la pastelería, la que se consolidó con el pasar de los años, al punto de que ya adulta, casada y con hijos, horneaba biscochos para la familia, sea para cumpleaños o para bodas.
“Siempre tuve el sueño de tener una repostería, no visto desde el dinero que como negocio, ella pueda generar, sino porque ha sido mi sueño desde niña”, expresa al ser entrevistada en el mismo establecimiento.
Recuerda que debido a sus habilidades y creatividad, sus amigos y relacionados, se interesaban por sus tortas. Ante la creciente demanda, consideró que era el momento de hacer ese sueño realidad. Decidió sacar de su hogar lo que a todas luces era un negocio rentable y fue así como se planteó gestionar un lugar donde instalar una pastelería a la que ha dado el nombre de La Bonashe.
“En la casa ya no era suficiente para suplir la demanda” expresa Cabrera, que en principio estudió y se graduó en Derecho, el que ejerció de manera efímera.
Cabrera señala que la necesidad de un lugar como éste en el municipio era tal que desde diciembre del 2015, cuando abrió sus puertas, La Bonashe siempre ha sido rentable.
“La Bonashe ha logrado que las personas que sentían la necesidad de cruzar los puentes para adquirir un buen pastel, ya encuentre en este establecimiento la oferta, variedad y la calidad propia de su exigencia”, agrega.
Otro hallazgo desde que abrió La Bonashe es haber comprobado las numerosas comunidades de españoles, italianos y de otras nacionalidades, así como la pujante clase media, que residen en toda esa zona, próxima a la Base Aérea de San Isidro, que ante se veían en la necesidad de tener que ir al Distrito Nacional para poder degustar de un buen café o un buen pastel.
Con menos de dos años de establecida, La Bonashe hoy cuenta con 18 empleados, inspirada y enfocada en ofrecer atenciones personalizadas, para que la gente la prefiera por la calidad de sus servicios.
Ginerkys no esconde que su meta ahora es consolidar la repostería La Bonashe en una marca de la zona oriental para que en vez de que la gente cruce al Distrito Nacional, hacer que de allí crucen a la Zona Oriental a consumir su pastelería.