Cocinar las carnes a altas temperaturas, como en las barbacoas o en las sartenes, podría aumentar el riesgo de cáncer de riñón, según un estudio reciente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el mes pasado que la carne procesada (incluyendo la tocineta, los perritos calientes y las salchichas) puede provocar cáncer de colon. La carne roja también se asoció con un riesgo más alto.
El nuevo estudio observó concretamente el cáncer de riñón, que está en aumento en Estados Unidos y otros países en desarrollo.
«Este estudio, y otros como él, sugieren que el modo en que cocinamos la carne podría aumentar el riesgo de cáncer de riñón», dijo la investigadora principal, la Dra. Xifeng Wu, profesora en el departamento de epidemiología del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, en Houston.
«Limite la cantidad de tiempo en que cocina la carne a temperaturas muy altas o sobre una llama que acabe quemando, ahumando o chamuscando la carne», sugirió Wu.
Estos nuevos hallazgos respaldan las recomendaciones dietéticas para la prevención del cáncer de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) que limitan la ingesta de carne roja y procesada, señaló.
Susan Gapstur, vicepresidenta de epidemiología de la sociedad contra el cáncer, comentó que cuando se cocina la carne a temperaturas muy altas, se liberan ciertas sustancias que provocan cáncer, algunas de las cuales están vinculadas con el cáncer de riñón.
«Este estudio ofrece algunas evidencias de que cocinar la carne a temperaturas muy altas podría aumentar el riesgo de cáncer, especialmente entre las personas con ciertas mutaciones genéticas», dijo Gapstur.
Pero este estudio solamente muestra una asociación entre el consumo de carne cocinada a temperaturas altas y el riesgo de cáncer de riñón, no que realmente cause cáncer de riñón. Para mostrar eso, se necesitan estudios prospectivos de mayor tamaño, indicó.
El informe aparece en la edición en línea del 9 de noviembre de la revista Cancer.