Bonao, Monseñor Nouel.-La Defensora del Pueblo, Zoila Martínez Guante, ha visitado durante el día de hoy las instalaciones de Falcondo, donde se ha interesado especialmente por el proceso de remediación ambiental en Loma Ortega, antigua zona de actividades mineras y que, al cese de las mismas, comenzó un proceso de restauración ambiental, en cumplimiento a las obligaciones puestas por la Ley a cargo de la empresa Falcondo y a su compromiso con la sociedad y la minería responsable.
La Defensora del Pueblo ha destacado el trabajo realizado hasta la fecha y ha instado a la compañía a continuar con los esfuerzos en materia de protección al entorno. “En Loma Ortega se ha avanzado en la remediación ambiental, ahora Falcondo debe hacer un esfuerzo para terminar lo pendiente”, ha declarado. Asimismo, considera que a las demás áreas de reservas mineras en recuperación “hay que darles el cuidado necesario” para poder proseguir con la remediación ambiental una vez finaliza el proceso de minado.
Durante un encuentro con presidente y gerente general de Falcondo, Ioannis Moutafis, y diversos directivos y responsables de la compañía, la titular del Defensor del Pueblo ha tratado también aspectos como los estándares de salud, seguridad, higiene y política medio ambiental de la empresa. Martínez Guante ha recorrido posteriormente el área montañosa de Loma Peguera y se ha detenido a contemplar la presa de Ato Viejo, la más antigua de la zona con una superficie de 300 tareas y en el santuario de aves adyacente a la misma.
A través de sus buenas prácticas mineras, Falcondo se encuentra en un proceso de restauración de la flora y los recursos naturales de Loma Ortega, que se halla en vías de recuperar su antiguo esplendor y riqueza natural. Gracias a ello, Loma Ortega acoge hoy un ecosistema compatible con un ambiente saludable y equilibrado para el desarrollo de la vida.
Para dar continuidad al manejo responsable del entorno y poder replicar el modelo de Loma Ortega, la política de gestión minera de Falcondo se caracteriza por realizar nuevas técnicas de minado selectivo que contribuyen a reducir las superficies a ser minadas y disminuyen el tiempo de procesamiento, utilización de combustible y gastos operativos, así como medidas de restauración forestal inmediata, tan pronto cesan las operaciones en las zonas de extracción.
Restauración de la diversidad
El Programa de Manejo de Bosques de Falcondo, sobre el que se basa las operaciones de restauración ambiental en Loma Ortega, está avalado por el Informe Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y por el Programa de Manejo y Adecuación Ambiental (PMAA). Asimismo, se han incorporado los estudios sobre la evaluación de la biodiversidad y calidad de suelos de Ohio State University (EE.UU.).
El modelo de remediación ambiental de Loma Ortega cumple con las siguientes etapas en su proceso de implementación:
- Preparación morfológica del terreno: una vez extraído el mineral de un área se conforman terrazas, taludes y drenaje con criterios geotécnicos
- Cobertura del terreno con suelo horizonte superficial y orgánico
- Siembra de gramínea para sostener y estabilizar el terreno y minimizar la erosión
- Siembra de Casuarina, especie de rápido crecimiento, a alta densidad
- La Casuarina mejora las condiciones del terreno, haciéndolas propicias para el establecimiento de especies nativas (que son más susceptibles y de crecimiento más lento) y favoreciendo la regeneración de los hábitats.
- Practicas forestales: poda, raleo
- Reforestación natural y siembra de especies nativas y endémicas
- Restauración de la diversidad biológica
Falcondo produce en sus viveros más de 600,000 plantas de 35 especies cada año para garantizar que las zonas reforestadas cuenten con la biodiversidad que les corresponde. Entre las especies nativas reproducidas se encuentran, entre otras, cabirma, pinus occidentalis, cigua prieta, mara, guarana, leucaena, roble e icaco.
Loma Ortega tiene una extensión de 7,171.73 tareas, de las que el 70,5% (5,056.01 tareas) es bosque natural y solo el 29,5% (2,115.72 tareas) es área intervenida por actividades mineras. De esta extensión minada, el 95% (2,017.6 tareas) ha sido restaurado bajo un esquema de siembra (más de 500,000 plantas) que procura su devolución a su estado natural, quedando únicamente por remediar el 4,6% (98,12 tareas) del terreno intervenido.