Grace Bumbry, una de las más grandes cantantes de ópera de todos los tiempos y la primera cantante negra de ópera que actuó en el Festival de Bayreuth, ha fallecido en Viena a los 86 años, según informa la agencia APA citando a fuentes familiares.
Nacida en la ciudad estadounidense de San Luis, Bumbry murió el domingo 7 de mayo en la capital austríaca, según informó a ese medio su hijo adoptivo, David Brewer.
La trayectoria de Bumbry en la ópera fue impresionante y revolucionaria. En 1960 debutó en la Ópera de París, convirtiéndose en la primera afroamericana en hacerlo. Un año después, en 1961, hizo historia al convertirse en la primera mujer negra en cantar en el prestigioso Festival de Bayreuth, donde interpretó el papel de Venus en el Tannhaeuser de Wagner. La actuación de Bumbry en Bayreuth causó cierta polémica y protestas en algunos medios por el hecho de que una cantante negra protagonizara la pieza. Sin embargo, el nieto del compositor y responsable de aquella producción, Wieland Wagner, insistió en que fuera Bumbry quien cantara el papel, una actuación que la lanzó al estrellato.
A lo largo de su carrera, Bumbry evolucionó de mezzosoprano a soprano y fue una voz habitual en escenarios de todo el mundo, incluyendo la Ópera de Nueva York, el Covent Garden, el Festival de Salzburgo y la Ópera de Viena, ciudad en la que residía.
La artista sufrió un derrame cerebral en Nueva York el año pasado y regresó a Viena en diciembre, donde ha fallecido en un hospital.
La muerte de Bumbry es una gran pérdida para el mundo de la ópera y la cultura en general. Su legado como pionera en la lucha contra el racismo en la ópera y como una de las voces más impresionantes del género vivirá por siempre.