Perder una gran cantidad de peso ralentiza la pérdida de cartílago en las rodillas de las personas obesas, muestra un estudio reciente.
La obesidad es un factor de riesgo importante de la osteoartritis de la rodilla, una enfermedad degenerativa de las articulaciones que con frecuencia lleva a una cirugía de reemplazo articular.
El nuevo estudio incluyó a poco más de 500 estadounidenses con sobrepeso y obesos que tenían una osteoartritis de leve a moderada o factores de riesgo de la enfermedad. Los participantes del estudio se asignaron al azar a un grupo de control que no perdió peso, a un grupo que perdió algo de peso, o a un grupo que perdió más del 10 por ciento de su peso corporal.
Cuatro años de seguimiento mostraron que una pérdida significativa de peso protegía de la degeneración del cartílago, y que perder más peso ofrecía más protección, según el estudio, que se presentó el lunes en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (Radiological Society of North America), en Chicago.
Las investigaciones presentadas en las reuniones se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
«El cartílago se degeneró con mucha mayor lentitud en las personas que perdieron más del 10 por ciento de su peso corporal, sobre todo en las regiones de la rodilla que soportan el peso», señaló en un comunicado de prensa de la sociedad la autora del estudio, la Dra. Alexandra Gersing, del departamento de radiología e imágenes biomédicas de la Universidad de California, en San Francisco.
«Pero en los que perdieron entre un 5 y un 10 por ciento del peso no hubo casi ninguna diferencia en la degeneración del cartílago, en comparación con los que no perdieron peso», añadió.
Una pérdida significativa de peso no solo ralentiza la pérdida de cartílago de la articulación de la rodilla, sino que también reduce el riesgo de osteoartritis. Junto con un ejercicio moderado, la pérdida de peso es una de las mejores formas de prevenir la enfermedad, señaló Gersing.