La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, pidió este jueves que se preserve el patrimonio cultural de Afganistán, tras la toma de control de la práctica totalidad del país por los talibanes, que hace temer destrucciones como la de los budas de Bamiyan hace 20 años.
En un comunicado, Azoulay insistió en que se tienen que tomar ‘todas las precauciones necesarias para proteger el patrimonio cultural de los daños y los saqueos’, y conservarlo ‘en toda su diversidad’, y respetando plenamente el derecho internacional.
La Unesco aseguró que sigue de cerca la situación sobre el terreno y se compromete a ‘hacer todo lo posible para salvaguardar el inestimable patrimonio cultural de Afganistán’.
A su parecer, cualquier pérdida no serviría más que para ‘disminuir las perspectivas de una paz duradera y la mejora de las condiciones humanitarias del pueblo afgano’.
En su comunicado, cita entre las muestras de ‘la riqueza y la diversidad’ del patrimonio de Afganistán, la Ciudad Vieja de Herat, sitios del Patrimonio Mundial de la Unesco como el minarete y los vestigios arqueológicos de Jam, los del valle de Bamiyán, donde la organización ha trabajado durante décadas, así como el Museo Nacional de Kabul.