LOS ÁNGELES, EE.UU.- LeBron James ofreció una actuación mayúscula para dominar a Giannis Antetokounmpo y darle así a Los Angeles Lakers un triunfo de mucho prestigio sobre los Milwaukee Bucks (106-113) con el que los actuales campeones de la NBA continúan invictos a domicilio., informaron este viernes medios locales.
La octava victoria consecutiva fuera de casa para los Lakers llegó patrocinada por James con 34 puntos (13 de 25 en tiros, 6 de 10 en triples), 6 rebotes y 8 asistencias.
Los angelinos cimentaron su triunfo desde el perímetro (19 de 37 en triples), un apartado en el que destacó un soberbio Kentavious Caldwell-Pope (23 puntos con 7 de 10 en tiros de tres).
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Marc Gasol aportó 3 puntos (1 de 3 en tiros), 3 rebotes, 2 asistencias y un tapón en 18 minutos.
Los Lakers se quedan ahora con 12 victorias y 4 derrotas que les dan el liderato en la Conferencia Oeste con el mejor balance de la liga.
Por parte de los Bucks, que ahora tienen 9 victorias y 6 derrotas, el máximo anotador fue Antetokounmpo con 25 puntos (11 de 17 en tiros) además de 12 rebotes, aunque la estrella griega fue de más a menos a lo largo del partido (acabó con 9 pérdidas).
El duelo de hoy midió no solo a dos grandes aspirantes al anillo de la NBA, sino también a dos de los conjuntos que mejores prestaciones han mostrado en lo que va de temporada.
Los Bucks se presentaron hoy como el segundo mejor ataque de la liga con 120,4 puntos de media por partido (prácticamente empatados con los 120,5 puntos de los Washington Wizards), mientras que los Lakers aterrizaron hoy en Milwaukee como la segunda mejor defensa con 105,1 puntos concedidos de media por encuentro (solo por detrás de los 102,7 puntos de los New York Knicks).
Sobre la pista de Milwaukee también se respiraba el morbo por ver a James, el gran dominador de la NBA en la última década, frente a Antetokounmpo, uno de los jóvenes llamados a sucederle en el trono de la liga.
Con eso en mente, Antetokounmpo salió totalmente empeñado en demostrar por qué ha sido el MVP (Jugador Más Valioso) en las dos últimas temporadas.
Anotó una canasta con tiro adicional en la primera jugada, puso un tapón a James, atacó la zona con rabia y sumó 9 puntos en los primeros cinco minutos (16-13).
Los Lakers acumulaban imprecisiones en ataque y presentaban un agujero inmenso en la defensa de la pintura, pero mantuvieron el tipo sin dejar que se escaparan los Bucks en el primer cuarto (33-29).
Dos triples de James nada más comenzar el segundo parcial iluminaron un poco el panorama para los angelinos, pero entre Jrue Holiday y Brook López apaciguaron la situación para los Bucks (46-41 en el ecuador del cuarto).
Entonces apareció la mejor versión de los Lakers.
Impulsados por el carácter de Montrezl Harrell y por un potente mate de James, los de púrpura y oro aprovecharon un flojo tramo de los Bucks y, con unos minutos de inteligente circulación ofensiva y un fabuloso triple sobre la bocina de Caldwell-Pope, se marcharon al vestuario con su mayor ventaja hasta el momento (57-63).
Ambos equipos disfrutaron de un notable acierto de cara a canasta, pero por vías muy diferentes: los Bucks sumaron 34 de sus 57 puntos al descanso en la zona (56 % en tiros), mientras que los Lakers presumieron de colmillo en los lanzamientos exteriores con 10 de 20 en triples.
Caldwell-Pope no se relajó para nada y en el tercer cuarto brilló una vez más desde el perímetro con tres triples.
Los Lakers llegaron a superar los diez puntos de ventaja en ese parcial, pero su segunda unidad no disfrutó hoy de una noche muy afortunada y los Bucks llegaron con vida al último cuarto (81-86).
James insistió con 5 puntos consecutivos y dio una asistencia de campo a campo para Kuzma para distanciar de nuevo a los Lakers (83-93 a falta de 9 minutos).
Pero Antetokounmpo, que tras un arranque de partido espectacular se fue diluyendo poco a poco, sumó 5 puntos seguidos (solo había conseguido 4 puntos en el resto de la segunda mitad) para poner el encuentro al borde del infarto (100-102 a falta de tres minutos).
Los Lakers no dudaron ni un instante y recurrieron a la receta que les había funcionado en todo momento: el triple.
Así, Caldwell Pope, Caruso y James certificaron la victoria visitante con tres triples seguidos frente a los que los Bucks se arrodillaron finalmente.a