ESTADOS UNIDOS. El viernes, Luis Castillo se convirtió en el 11er lanzador que hace una salida como integrante de la rotación de los Rojos, que tiene la peor efectividad y la menor cantidad de innings trabajados en Grandes Ligas. Pero dado que fue convocado directo desde Doble-A Pensacola el viernes, nadie esperaba que el dominicano se vistiera de héroe en su debut como ligamayorista ante los Nacionales, según informó MLB.COM.
Lo único que Castillo tenía que hacer era mostrar el arsenal que llamó la atención de los Rojos durante el receso de temporada. En ese sentido, el diestro cumplió. Pero por otro lado, fue un debut inconsistente.
Castillo efectuó 93 pitcheos ante Washington y salió sin decisión en la derrota de los Rojos por 6-5 en 10 innings. En cinco episodios, el oriundo de Baní permitió dos carreras limpias, cinco imparables y cinco boletos, a la vez que ponchó a cinco bateadores.
“No creo haya sido su mejor labor”, dijo el receptor de los Rojos, Devin Mesoraco. “Lo he visto cuando he estado en Pensacola por par de semanas [en asignaciones de rehabilitación] y allí no hacía más que tirar strikes.
“Todo el mundo puede ver el material que tiene y soñar. Definitivamente lo he visto con mejor comando”.
Castillo, de 24 años de edad, tuvo su primer turno al bate en Grandes Ligas antes de treparse a la lomita, ya que los Rojos enviaron a nueve bateadores al plato y le dieron una ventaja de 4-0. Una vez en el montículo, la recta de Castillo estuvo a la altura de las expectativas. Alcanzó una velocidad máxima de 100 millas por hora y promedio 98 mph con su recta de dos costuras.
La poderosa alineación de los Nacionales le demostró a Castillo que su recta no es intransitable. Luego de ponchar a su primer bateador, Trea Trurner, Brian Goodwin sacó una recta de 99 mph de Castillo por el bosque central-derecho. Y en el cuarto inning, Anthony Rendon le conectó otro cuadrangular al jardín central con una recta de 97 mph.
“Quedé contento con la manera en que tiró la bola”, dijo el capataz de los Rojos, Bryan Price. “Creo que a medida que se vaya acomodando, vamos a verlo asemejarse más a lo que vimos en Doble-A en cuanto a la eficacia se refiere. Eso será muy bueno. Le permitirá permanecer en el juego por más tiempo”.
Castillo, quien otorgó apenas 13 boletos por Pensacola a la vez que registró efectividad de 2.58 en 14 aperturas y 80.1 innings de labor, tuvo problemas a la hora de tirar strikes el viernes. En el tercer inning, regaló tres pasaportes consecutivos con un out para llenar las bases.
“Creo que la zona [de strikes] en ligas menores es un poco más ancha. Aquí en Grandes Ligas, hay que estar más afinado con los pitcheos”, dijo Castillo.
Ahí fue cuando Castillo demostró agallas en un momento apremiante. Ryan Zimmerman, quien encabeza las Grandes Ligas en bateo, bateó para una doble matanza.
“Obviamente, los números que Ryan ha puesto este año son increíbles”, dijo Mesoraco. “Fue bueno ver que [Castillo] pudo dominar esa situación y hacer los pitcheos indicados”.
Castillo fue uno de tres jugadores jóvenes que los Rojos adquirieron en enero desde los Marlins a cambio del abridor Dan Straily. El quisqueyano está considerado el prospecto número cinco de Cincinnati por MLBPipeline.
“Esta noche fue un sueño hecho realidad”, le dijo Castillo a los medios después del juego. “Vengo esperando por este momento desde la primera vez que lancé en el béisbol profesional”.