Un nuevo descubrimiento sobre la forma en que la apnea del sueño podría aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca también sugiere que tomar estatinas, que reducen el colesterol, podría bajar ese riesgo, según un estudio reciente.
La apnea del sueño es un trastorno común que conlleva una respiración irregular durante el sueño, en que el consumo de oxígeno baja con frecuencia durante periodos breves. La afección puede triplicar el riesgo de una persona de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), hipertensión y otros problemas del corazón, comentó la autora del estudio, la Dra. Sanja Jelic, profesora asociada de medicina del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.
Millones de estadounidenses ya toman estatinas como Crestor (rosuvastatina) y Lipitor (atorvastatina) para mitigar su riesgo de enfermedad cardiaca.
«Si los efectos beneficiosos de las estatinas sobre la salud de los vasos sanguíneos en los pacientes con apnea obstructiva del sueño se confirman en ensayos clínicos de mayor tamaño, la apnea obstructiva del sueño podría convertirse en una indicación para la terapia con estatinas», apuntó Jelic.
Los hallazgos aparecen en línea el 6 de enero en la revista Science Translational Medicine.
En el pequeño estudio de laboratorio, los investigadores examinaron de cerca a células endoteliales, que revisten el interior de los vasos sanguíneos. Observaron las células endoteliales de 76 adultos con apnea obstructiva del sueño y de 52 adultos sin apnea. Los adultos eran similares respecto al porcentaje de grasa corporal, los síntomas de somnolencia diurna, la presión arterial y las afecciones de salud subyacentes.
Los científicos encontraron que una proteína particular se encontraba en distintos lugares en las células de los que tenían apnea del sueño, en comparación con las células de los que no sufrían del trastorno. La proteína, llamada CD59, normalmente permanece en la superficie de las células endoteliales para protegerlas de una parte del sistema inmunitario del cuerpo, según las notas de respaldo del estudio. Pero en los pacientes de apnea del sueño, la proteína con frecuencia se hallaba dentro de las células.
Una serie de experimentos mostró que las células llevan la proteína hacia su interior cuando los niveles de oxígeno descienden. Entonces, las células se hacen vulnerables a la inflamación, lo que puede contribuir a la hipertensión, dijeron los investigadores.
«La inflamación crónica de los vasos sanguíneos contribuye a un aumento del riesgo cardiovascular, como un ataque cardiaco, ACV o insuficiencia cardiaca, en los pacientes de apnea obstructiva del sueño», dijo Jelic.
La cantidad de proteína que las células llevaban a su interior dependía de cuánto colesterol (la sustancia grasa de consistencia cerosa que se encuentra en todas las células del cuerpo) había. Las estatinas impidieron que las células llevaran la proteína a su interior, hallaron los investigadores.
Los hallazgos podrían ayudar a aclarar el panorama para los expertos de la atención sanitaria, dijo Rebecca Spencer, profesora asociada de ciencias psicológicas y del cerebro de la Universidad de Massachusetts, que no participó en el estudio.
«Esto presenta una explicación sobre la forma en que la apnea y el riesgo vascular están conectados», planteó Spencer. «Hay ciertas conjeturas de que ambos podrían estar asociados de forma independiente con una mala salud, pero este estudio muestra un mecanismo que vincula directamente a la apnea con el riesgo vascular».
Pero los expertos se mostraron de acuerdo en que las personas con apnea del sueño no deben todavía buscar una receta de estatinas, dado que los hallazgos se limitaron al laboratorio.
La Dra. Sarah Samaan, cardióloga del Hospital Cardiaco de Baylor en Plano, Texas, comentó que «se trata de una investigación de ciencia básica, no un estudio clínico. No sabemos de forma específica qué grado de reducción del riesgo cardiaco podrían ofrecer las estatinas a los pacientes de apnea del sueño sin otros factores de riesgo. Pero sí provee un magnífico punto inicial para nuevos estudios centrados en los pacientes sobre el tema».
«Aunque las estatinas no tratan la apnea del sueño, podrían ayudar a reducir las peligrosas consecuencias que dicha afección puede tener sobre el corazón», añadió.
Los posibles efectos secundarios de las estatinas pueden incluir dolores musculares o anomalías de las enzimas del hígado en alrededor de un 5 por ciento de los pacientes, dijo Samaan, que no participó en el estudio. Los efectos secundarios más graves, como la descomposición de los músculos relacionada con la insuficiencia renal, son raros, apuntó.
El tratamiento primario para la apnea obstructiva del sueño es la presión positiva continua en las vías respiratorias (PPCVR), que se administra mediante una mascarilla que se usa de noche, explicó Spencer. Perder peso y un estilo de vida saludable también pueden ayudar a tratar la apnea del sueño.