El origen de las trenzas se sitúa en África, donde (según datos consultados) comenzaron a usarse desde hace más de cinco siglos; pero su popularidad se extendió a diversas naciones, culturas y clases sociales. Se realizan entrelazando mechones de pelo y durante muchos años mujeres y hombres las han considerado una opción de peinado, en diferentes estilos y combinaciones.
HISTORIA
Aunque parezca extraño, no fue una mujer quien primero exhibió las trenzas, sino un caballero de Siria, quien en el año 3,500 antes de Cristo se presentó en público con su barba entrelazada. Como en ese tiempo se valoraba el cuidado del cabello, posiblemente este señor quiso mostrar una expresión de elegancia, acción que fue emulada con el pelo por hembras y varnoes de la época.
Aunque las trenzas se asocian con ascendientes africanos, hoy las exhiben personas de cualquier raza y cabello. Su progresiva popularidad se debe a que además de reflejar estilo y elegancia resultan muy funcionales (mantienen el pelo organizado pese al clima) y pueden presentarse en múltiples variedades (formales e informales).
Las ventajas que ofrecen los trenzados contribuyeron para que en la década de los 60 los hippies adoptaran este peinado como parte de su estética romántica e idealista y dos lustros después los artistas se unieran a esta moda.
LAS TRENZAS EN ÁFRICA
Una de las trenzas más populares en África eran las “pegadas”, junto con otros estilos caracterizados por su variedad de complejos diseños geométricos alusivos a la personas que las exhibían (edad, grupo étnico, religión y hasta el parentesco).
LAS TRENZAS EN EGIPTO
En el antiguo Egipto las trenzas se usaban con adornos integrados, una moda que constituía un privilegio para la realeza y para los rituales ceremoniales, entre ellos las bodas. Cleopatra y las mujeres adineradas adornaban su cabeza con hermosas coletas e incluso añadían extensiones para resultar más glamorosas.
Los hombres egipcios trenzaban su barba como signo de divinidad y el pueblo en sentido general lo hacía con su pelo por razones puramente prácticas, para mantenerlo alejado de la cara. Además, el tipo de trenzas indicaban si eran extranjeros o miembros de la realeza.
LAS TRENZAS EN AMÉRICA:
Entre indios americanos las trenzas transmitían diversos mensajes. Por ejemplo, de acuerdo al entrelazado del pelo se sabía el estado civil de una mujer. Los hombres las utilizaban con plumas, pieles, cuero o perlas y los mayas crearon grandes tocados, en tanto que los llanos las usaban largas y simples, con una raya en el centro.
LAS TRENZAS EN EUROPA
Según se observa en piezas de arte medieval y renacentista, las mujeres europeas de clase alta llevaban elaborados trenzados, en tanto que las más humildes exhibían estilos sencillos.
En la Europa Medieval no era bien visto que las damas se dejaran el pelo suelto, por eso los recogidos y las coronas trenzadas se convirtieron en los estilos de trenzas más llevados durante ese período.
LAS TRENZAS HOY
Por su versatilidad, funcionalidad y elegancia, las trenzas mantienen su protagonismo entre las mujeres; sin importar estirpe, edad o tipo de pelo. Permiten crear desde un peinado sencillo y fresco, adecuado para disfrutar de un día de playa o hacer deporte; hasta uno sofisticado y glamoroso, para una ocasión especial. Su popularidad ha aumentado por el uso que hacen de ellas las artistas, celebridades y la influencia de las redes sociales.