Chris Froome llegó a la duodécima etapa del Tour de France como líder, pero en su recorrido tuvo numerosos problemas y dejó imágenes pocas veces vistas en el ciclismo.
Cuando estaba por finalizar el recorrido entre Montpellier y Chalet-Reynard, el británico, que representará a su país en los Juegos Olímpicos, se cayó tras un choque de una moto de la organización con otro ciclista, por lo que su bicicleta no quedó en condiciones de continuar.
Como la organización se demoraba en pasarle una nueva de repuesto y no quería seguir perdiendo tiempo, Froome continuó la etapa corriendo cuesta arriba, ante la incredulidad de los presentes.
Luego de avanzar trotando unos metros, finalmente le pasaron una nueva bicicleta, con la que no se sintió a gusto y la que tuvo que cambiar una vez más a poco de la meta.
El percance le costó bajar a la segunda posición de la tabla general de la competencia, pero dejó imágenes que se volvieron virales rápidamente.