En una era donde la música parece producirse a toda velocidad, la joven rapera dominicana Lismar está decidida a tomarse su tiempo y enfocarse en la calidad musical que perdurará a lo largo de los años.
Patricia Lismary Fernández Soto, su nombre de nacimiento, es una cantante versátil que apuesta en sus canciones por historias reales, su visión del mundo, reflexiones y sentimientos, todo ello imbuido con la rebeldía característica del rap.
Desde temprana edad, Lismar mostró su inclinación por el arte, estudiando guitarra, piano, canto, baile y pintura. Su primer trabajo profesional fue un freestyle en 2021 titulado «Expediente». A través de su música, explora una variedad de ritmos, estilos y matices para presentar una propuesta diferente sin sacrificar la esencia del género.
Después de su destacada participación en una versión de «Capea al dogh» junto a nuevas voces femeninas, bajo la producción de Toxic Crow, Lismar presenta su más reciente creación musical titulada «No me diga mah, parte 2» (NMDM2).
Esta canción, escrita por la joven artista de 18 años y producida por Fibonacci, ya está disponible en las plataformas digitales. Además, se acompaña de un videoclip que será lanzado el viernes 25 de agosto en su canal de YouTube, producido por Izy Films y filmado en San Isidro, Santo Domingo Este.
«No me diga mah, parte 2» es una historia de desamor en la que la cantautora demuestra su talento innato para el canto, como es característico en todas sus canciones.
Lismar continúa destacándose en la escena musical dominicana con su autenticidad y versatilidad, prometiendo más emocionantes proyectos en el futuro. Su enfoque en la calidad y el arte auténtico la convierte en un artista a seguir cerca en el panorama musical actual.