Llegó nueva vez la Navidad, esa época hermosa, portadora de un mágico resplandor que inunda el aire de felicidad, ilumina los corazones, fortalece la solidaridad, los vínculos afectivos y robustece la unión familiar. Se vive solo una vez al año, por eso ¡aprovéchala al máximo y disfruta a plenitud su color, olor sabor y sonido.
Arbolitos multicolores, ángeles, pesebres, arlequines, campanas, estrellas, las figuras emblemáticas como los Reyes Magos y Santa Claus que engalanan las calles, viviendas, y establecimientos comerciales despiertan en nosotros una gama de emociones dormidas y propician sentimientos de perdón y reconciliación.
Acrecienta la cascada de alegría que trae consigo esta festividad cuando se conmemora el nacimiento del Niño Dios y donde abundan las manifestaciones de amor, los regalos, fiestas, golosinas, exquisitos platillos, luces aguinaldos y villancicos.
Comparte con quienes amas
Propicia encuentros con parientes y amigos, esos seres queridos y de los cuales nos mantenemos alejados una gran parte del año por las múltiples obligaciones cotidianas que consumen nuestro tiempo; o por la distancia geográfica que nos separa.
Rememoren historias, tradiciones y ceremonias de navidades pasadas, organicen veladas, intercambien regalos.
La Navidad es tiempo de dar y recibir, por eso, siente la satisfacción de compartir lo que tienes, de manera especial con los menos afortunados. Recuerda que los mejores regalos vienen del corazón. Un obsequio hecho a mano, un dibujo, un poema, una caja de galletas, un abrazo pueden tener un gran significado.
No olvides que el optimismo debe ser una obligación ética durante la Navidad, así como la renovación y un renacimiento de los pensamientos, actitudes y sentimientos positivos. Vive el ocaso del año con un sentido de espiritualidad y alegría.
Impregna en toda la casa el color de la Navidad
Esparce en cada rincón de tu casa el espíritu de estas Pascuas y ese ambiente de fábula característico, colocando adornos alegóricos a ese período festivo. Puedes comprarlos o confeccionarlos tu mismo. Si accedes a este link http://ecoinventos.com/adornos-navidenos-reciclados-para-tu-arbol-de-navidad/ encontrarás múltiples ideas.
Aromatiza el ambiente con olores típicos de esta época
Perfuma tu casa u oficina con los olores a pino, canela, incienso y mirra. Para crear tus propios ambientadores te presentamos algunas ideas:
– Coloca al fuego una olla con agua y varias rodajas de manzana y ramitas de canela, ¡verás qué bien huele!.
– Si prefieres un aroma más fresco, pon a hervir a fuego lento ramitas de pino natural en una olla con agua a fuego lento.
– Impregna dos o tres piñas naturales con aceite esencial de naranja, canela o alguno similar que te guste y decora con ellas centros de mesa o simplemente espárcelas por toda la casa para que desprendan el aroma.
– Confecciona una bonita y olorosa corona navideña de hierbas naturales, para lo cual necesitarás una base que puede ser de cartón o de plástico, alambre verde del utilizado en jardinería y un surtido de hierbas frescas (ramas tiernas de pino, romero, brezo,… lo que quieras, si es odorífero y de distintos colores mejor), una cinta decorativa para hacer un lazo.
Saborea bebidas artesanales
Experimenta la satisfacción de saborear y compartir en Navidad con tus familiares y amigos refrescantes bebidas elaboradas por ti (ponches, vinos, cocteles y licores). Hay infinidad de recetas de sencilla preparación y a las cuales les puedes añadir tu toque personal. En la página http://www.kiwilimon.com/receta/bebidas/otros/ponche-crema puedes encontrar varias opciones.
Regocíjate con la música navideña
La Navidad “se escucha” en cada lagar a través de su música, mediante varios ritmos que complementan la alegría de la temporada y con letras que aluden el advenimiento de Jesús a la Tierra o describen a plenitud la alegría de estas fiestas.
Temas tradicionales como “Noche de paz”, “Traigo un ramillete”, “De las montañas venimos”, “Cantares de Navidad”, “Hermoso Bouquet”, “Esta noche es Noche Buena”, “Venid pastorcito”, “De tierras lejanas venimos a verte”, “Feliz Navidad”, “El niño del tambor”, nunca pasan de moda y siempre alegran el espíritu.
En República Dominicana suenan en cada Navidad suenan merengues clásicos como “Salsa pa´tu lechón”, interpretado por Johnny Ventura; “Volvió Juanita”, con Milly Quezada; “ El burro y el pavo”, con Los Hijos del Rey; “Viejo Año”, de Rasputín, “El Ausente”, a cargo de El Safiro, “Trulla Navideña” y “La Juma”, del Conjunto Quisqueya, por solo mencionar algunos.
Diviértete con estos y otros temas, en sus versiones originales o reeditadas, a ritmo de bolero, merengue, villancico, salsa, bachata, reguetòn, cumbia, Hip-Hop y Rap, norteño, rock urbano y como quieras. Con el Internet y las nuevas tecnologías puedes descargarlos en una memoria USB (Universal Serial Bus) y disfrutarlas cuando quieras y cuanto quieras.
No olvides que la moderación es un valor que nos permite lograr el equilibrio en nuestra vida, por eso disfruta tu Navidad sin excesos, no te dejes llevar por el consumismo (parte ya de nuestra cultura) y ten presente el verdadero significado de esta celebración: conmemorar el nacimiento de Jesús.
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