Fernández frecuentemente brindó su tiempo a la comunidad. En noviembre pasado, una semana antes del Día de Acción de Gracias, Fernández estuvo en la Plaza Oeste ayudando a repartir cenas de pavo para los menos afortunados.
MIAMI — Aficionados, algunos vistiendo jerseys con el número 16 de los Marlins, se reunieron en la Plaza Oeste del Marlins Park el domingo para recordar al cubano José Fernández, quien falleció en un accidente marítimo en la madrugada del mismo día.
Una esquina de la plaza rápidamente se convirtió en una clase de altar para rendirle homenaje al serpentinero con flores, fotos y globos en honor del joven pelotero.
Una pantalla gigante en la plaza simplemente decía, «16 José Fernández». Avisos en la entrada principal indicaban, «El Juego de Hoy Fue Cancelado».
Amy Franz, oriunda de Washington, se convirtió en aficionada del club de Miami con la llegada de su jugador favorito, Ichiro Suzuki.
Franz estuvo presente para el juego del sábado, uno de 30 que vio en el estadio esta temporada. A comienzos del año, Fernández le tiró una bola en otro estadio.
«Hoy es un día muy triste», expresó Franz. «Siempre me siento cerca de la cueva y anoche José estaba bromeando conmigo cuando yo trataba de tomarle una foto a [el venezolano] Martín Prado. Ya no está con nosotros. Es una locura. La vida es corta».
Dentro del Marlins Park, los encargados del terreno pusieron el número 16 y una gorra detrás del montículo. Alguien dejó flores en la goma de la lomita.
Varios jugadores de los Peces, incluyendo a Dee Gordon y Christian Yelich, pasaron varias horas ahí mismo.
Nacido en Cuba, Fernández desertó y llegó con éxito a los Estados Unidos después de un tercer intento. Se estableció en Tampa, Florida y fue elegido por Miami en la primera ronda del draft amateur del 2011.
A los 20 años de edad, ascendió a las Grandes Ligas y fue el Novato del Año en la Liga Nacional en el 2013. También fue convocado al Juego de Estrellas en dicha campaña.
«Él era el ejemplo para los cubano-americanos y para todos los que necesitaban esforzarse un poco más que otros para conseguir la libertad», dijo el presidente de los Marlins, David Samson. «Representó la libertad de una manera en que casi nadie aquí puede comprender».
Fernández frecuentemente brindó su tiempo a la comunidad. En noviembre pasado, una semana antes del Día de Acción de Gracias, Fernández estuvo en la Plaza Oeste ayudando a repartir cenas de pavo para los menos afortunados.
Manny Forte, quien ha asistido a juegos de los Marlins desde 1997 y llegó de Cuba a los Estados Unidos en 1952, vistió una camiseta de «José Heroes» al estadio para recordar al abridor.
«Él es el modelo de lo que todos luchamos para lograr: conseguir nuestra libertad, poder tener una buena carrera en los Estados Unidos y poder tener todas las libertades que este país nos ofrece», dijo Forte. «Es un recuerdo de dónde venimos.
«Es un día triste para la comunidad, un día triste para el béisbol. Siempre que sea alguien así me duele mucho más porque me encanta el béisbol. Es como parte de mi familia, el rostro de la ciudad de Miami y de los Marlins. Me ha afectado bastante».