QUITO, Ecuador. – El radialista latinoamericano José Ignacio López Vigil consideró que los medios de comunicación ciudadanos tienen la misión profética de denunciar los abusos que cometen los gobiernos contra sus pueblos, como cuando entregan a multinacionales las riquezas del subsuelo para que sean explotadas, dejando pobreza y contaminación.
Advirtió que las empresas mineras están saqueando los países “como cuando Cristóbal Colón llegó en el siglo XV. “Están saqueando nuestras riquezas y arruinando la madre naturaleza, y nosotros tenemos que pelear contra eso. Si tenemos una radio ciudadana debemos hacer periodismo de intermediación, que significa que la ciudadanía interpele a los gobiernos vendidos que entregan las riquezas a estas grandes corporaciones”.
López Vigil, director de Radios Libres, una plataforma que promueve la producción y la formación en radio, fue entrevistado en esta capital latinoamericana, conocida como La tierra del sol vertical, para www.radiocimarrona.com por el director de la emisora, José Luis Soto Rodríguez.
Citó el caso de su país de residencia, Ecuador, donde el gobierno está autorizando la explotación de sus recursos a empresas mineras de China, Canadá y otras: “Como medios comunitarios, como medios alternativos, tenemos proféticamente que denunciar eso”. Dijo que las radios ciudadanas también deben abordar temas proféticos, como la defensa de la Madre Tierra y la lucha por los derechos de la naturaleza, los derechos de las mujeres víctimas de violencia y sus derechos reproductivos, entre otros.
Con relación al papel de la radio en la construcción de ciudadanía, primero definió cómo entiende la ciudadanía: “Es cuando una persona o una comunidad toma conciencia de sus derechos y lucha por ejercerlos, porque el derecho que no se defiende se pierde”, y enunció algunos, como el derecho a la vida, al trabajo, a comer, a la libertad de expresión y los derechos de la naturaleza. Sostuvo que conocerlos, ejercerlos y luchar por ellos “es lo que nos construye como ciudadanos”.
López Vigil sostuvo que el ejercicio de ciudadanía se inicia con la indignación por las injusticias. “Dice Galeano que la dignidad se construye desde la indignación. Ambas tienen la misma raíz, la forma de construir dignidad latinoamericana, dignidad humana, es a través de sentirnos indignados por lo que está pasando”.
El director de Radios Libres también se refirió a ética en la radio, que significa decir lo que pasa, ser responsables y mantener la coherencia entre las palabras y los hechos.
Sobre José Ignacio
José Ignacio López Vigil es habanero, de abuelos españoles y abuelas cubanas. Vivió los primeros años de la Revolución Cubana de 1959. En 1961 su familia emigró a España. Tenía 15 años. Se hizo sacerdote de la orden jesuita. Recibió formación en seminarios de España, República Dominicana, Venezuela y Ecuador. En 1968 al terminar sus estudios de filosofía fue enviado a Dajabón, donde tuvo sus primeros coqueteos con la radio. Tenía un programa en Radio Beller.
Viajó a Bélgica a estudiar teología de la liberación y retornó a República Dominicana ya ordenado como sacerdote, asignado por la orden a Radio Santa María, en La Vega. Recuerda que estando en Santa María, acudió con la unidad móvil al entierro de Florinda Soriano, conocida como Mamá Tingó, en Hato Viejo de Yamasá.
Esas experiencias lo fueron formando en la producción de radio. “Esa fue la escuela más importante de mi vida porque descubrí el poder de la palabra, cuando la palabra se le devuelve a la gente. Un programa popular les devolvía la palabra robada y esa palabra los empoderaba, les daba identidad y les daba valor. Esa fue mi escuela de radio”.
En 1977 decidió abandonar el sacerdocio y fundó a Radio Enriquillo, junto a Humberto Vandenbulcke, en Tamayo, provincia Bahoruco. “Descubrimos en Radio Enriquillo el enorme poder de la participación popular, cuando llevas los micrófonos a la gente. Era gente que nunca había oído su voz. Fue mi gran escuela de Radio”. Luego fue contratado por la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER) para impartir capacitaciones en toda Latinoamérica, que lo llevó a 24 países de la región.
López Vigil es fundador de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) para Latinoamérica, director de la Red Latinoamericana de Radios para una Cultura de Paz (Radipaz), y director y fundador de la ONG Radialistas Apasionados y Apasionadas.
Es autor de series y novelas radiofónicas como como Un tal Jesús, Otro Dios es posible, Granja Latina, 500 años de engaño, y de las publicaciones Manual Urgente para Radialistas Apasionados y Apasionadas, Ciudadana Radio y Radios Comunitarias, entre otros.