A propósito del Día Nacional de la Juventud que se celebra cada 31 de enero, la doctora Margarita Cedeño considera urgente promover los valores en la juventud dominicana.
Ante decenas de estudiantes del Colegio Don Bosco de esta capital, la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño abogó por impulsar la promoción de los valores desde la familia, la escuela y las iglesias.
Al dictar la conferencia Juventud y Valores lamentó que se haya excluido del pensum escolar la materia de Moral y Cívica, teniendo en cuenta que éste es un escenario fundamental para que los estudiantes aprendan valores.
Margarita Cedeño destacó que por muchos años la familia fue el núcleo en el que se forjaban los valores, pero hoy en día eso ha cambiado, cediendo espacio a una amplia diversidad de formas y estilos de vida familiares, influenciados por la multiculturalidad e impactado por la desconexión entre los miembros que la componen.
Tras defender la enseñanza de Moral y Cívica en las escuelas y mostrarse en desacuerdo con la forma en que estos conocimientos han pasado a enseñarse actualmente en todas las materias, pero descansando en los valores que cada maestro pueda proyectar, Margarita Cedeño dijo que solo mediante la enseñanza de los valores cristianos y democráticos se puede dar el justo valor a la generosidad, caridad, amor al prójimo, empatía, honestidad, sinceridad y otros valores fundamentales para una sociedad sana.
Ante la ola de violencia registrada en el país, los embarazos en adolescentes y otras problemáticas que afectan a la juventud, la Vicepresidenta indicó este jueves que urge la necesidad de promover valores y principios desde el hogar, así como más oportunidades desde el Estado que les permitan a los jóvenes trabajar por su futuro y para mejorar la sociedad.
Al considerar que la delincuencia es un mal que afecta a todas las sociedades, la también coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales (GCPS) señaló que es necesario fortalecer el trabajo desde la prevención y lograr un mayor apoyo e inclusión de aquellos que crecen en familias disfuncionales.