Santo Domingo, julio de 2025. Una explosión de color, textura y tradición se apoderó de la pasarela de la XVI edición de Vest International, con la esperada presentación de la colección Primavera–Verano de la reconocida diseñadora dominicana Marisol Henríquez. La propuesta, impregnada de esencia caribeña y profunda identidad cultural, reafirma una vez más la visión artística de Henríquez como referente de la moda artesanal en el Caribe.

Inspirada en la naturaleza en su máximo esplendor, la colección celebra la luz, la libertad y la fuerza femenina, tres ejes temáticos que guiaron la narrativa visual y emocional del desfile. Desde mariposas hasta flores tropicales pintadas a mano, las piezas no solo visten el cuerpo, sino también comunican una conexión con la tierra, el alma y las raíces dominicanas.

“El color blanco, símbolo de pureza y renacimiento, marca la base de esta colección”, explicó la diseñadora durante una entrevista exclusiva. “Lo acompañé con una vibrante paleta de rosado, amarillo, verde, fucsia y otros tonos vivos que evocan la alegría, vitalidad y el esplendor de esta estación.”

Henríquez, reconocida por su técnica Tejamaní, un sello distintivo de terminación artesanal, integró esta vez tejidos ligeros, cortes etéreos y bordados que revelan una clara evolución estética sin perder autenticidad. La pintura a mano se convierte en un recurso expresivo, trasladando paisajes tropicales directamente a la tela, en una suerte de galería viva sobre la pasarela.

Además del vestuario, la colección se complementa con una cuidada línea de accesorios hechos a mano: bolsos, carteras y sombreros elaborados con fibras naturales y detalles pintados que encarnan la frescura, sofisticación y carácter del Caribe.

Cada pieza es una invitación a vivir el verano con alegría, a vestir con orgullo la cultura y a celebrar la feminidad con elegancia. “Esta colección es un tributo a nuestras raíces y a la mujer luminosa que florece con elegancia bajo el sol”, expresó Henríquez al cierre del desfile, visiblemente emocionada ante la ovación del público.

En un contexto global donde la moda tiende hacia la sostenibilidad, lo artesanal y lo identitario, el trabajo de Marisol Henríquez destaca por su capacidad de fusionar tradición y modernidad, y de proyectar al mundo una visión auténtica de la moda dominicana.
