Se trata de la línea de mascarillas del diseñador Felipe de León es una iniciativa que surge en un momento de incertidumbre que pone a prueba el carácter y la fortaleza de todos.
Es por ello que surge esta línea de mascarillas alegres, divertidas y coloridas como una forma de expresar el optimismo y la fe en que, con ayuda de Dios y el esfuerzo de todos, superaremos la pandemia. Puntualizó Felipe de León.
El diseñador resaltó: “Hasta el momento en que el COVID-19 sea parte del pasado, seguiré trabajando junto a mi equipo para llevar algo de alegría y esperanza a los niños y adultos, a la vez que se les apoya a través de sus mascarillas hechas de materiales seguros y de gran fiabilidad”.
Parte de la colección “Mascarillas Felipe de León” ha sido donada a instituciones sin fines de lucro que trabajan con niños y adultos mayores.