Santo Domingo. – Lo que iba a ser una noche de baile y alegría junto a su esposa, terminó convirtiéndose en una reflexión profunda sobre la vida y el destino. Omar Tejada, empresario inmobiliario, tenía planes de asistir a la discoteca Jet Set el pasado fin de semana, pero una decisión de último momento lo mantuvo en casa.
“Me salvé porque llegué cansado a la casa”, relata con un tono de tristeza, aún afectado por la magnitud del desastre que ha enlutado al país. Su esposa, Diana Reynoso, había expresado su deseo de ir a bailar con Rubby Pérez aquella noche, y como de costumbre, Omar quería complacerla. Sin embargo, el agotamiento tras un fin de semana en su propiedad de Juan Dolio lo llevó a declinar la salida.
Un giro del destino
“Salimos temprano de Juan Dolio, pero cuando llegamos a la casa le dije a mi esposa: ‘Mi amor, estoy muy cansado, no quiero ir’. Y no fuimos”, recuerda.
Las palabras de Omar resuenan con la incertidumbre de lo que pudo haber sido. Para él, este hecho es una prueba de que, como dice el libro de Eclesiastés en la Biblia, “todo tiene su tiempo debajo del sol”.
A pesar de no haber estado presente en el lugar de la tragedia, la realidad del suceso lo ha golpeado de cerca. Su hijo mayor comparte aulas con un hijo del exjugador de Grandes Ligas, Octavio Dotel, quien perdió a seres queridos en el siniestro. “Mi hijo tuvo que estar ahí al lado de su amiguito, y nosotros también. No hay palabras para describir el dolor que se siente”, confiesa.
El impacto de la tragedia
La cifra de víctimas confirmadas asciende a 221 personas, muchas de ellas figuras destacadas en la banca, el deporte, el ámbito médico y el entretenimiento. La magnitud de la pérdida ha sacudido a toda la sociedad dominicana.
“Me ha impactado mucho la gente que murió, los que perdieron hijos, esposos, esposas o algún familiar. Me ha afectado mucho la tragedia”, expresa Omar conmovido.
Este evento ha cambiado su perspectiva sobre la vida. Ahora, dice que disfrutará más el tiempo con su familia y aprovechará cada oportunidad para viajar y estar con sus seres queridos. “Le doy gracias a Dios por estar vivo”, añade.
Un país que se levanta
Pese al dolor, Omar mantiene la esperanza en la resiliencia del pueblo dominicano. “Este país se levantará como ha sucedido siempre, somos una nación luchadora”, afirma con convicción.
Las secuelas de la tragedia en Jet Set se sentirán por mucho tiempo, pero historias como la de Omar Tejada reflejan no solo el impacto del suceso, sino también el valor de la vida y la fortaleza de quienes siguen adelante.