Los profesionales de la salud derriban el mito ampliamente extendido sobre la relación entre la alimentación y la Vitamina D, la dieta solamente aporta hasta el 10% o menos requerido por el organismo
Reconocidos médicos dominicanos hicieron un llamado a generar conciencia sobre la problemática de la insuficiencia y deficiencia de Vitamina D en las personas, dando a conocer cuáles son las opciones terapéuticas disponibles en el país para tratar esta problemática de salud pública.
Tras corroborar el creciente número de casos de insuficiencia y deficiencia de vitamina en la región centroamericana, la comunidad médica ha venido enfatizado en la necesidad de un adecuado diagnóstico y la correcta suplementación según los niveles de cada paciente.
La deficiencia o insuficiencia de Vitamina D – entendiendo como deficiente los casos más severos- puede afectar a niños, jóvenes y adultos, pero existen algunos grupos que son más propensos, como los adultos mayores, las personas con piel oscura, personas con obesidad, personas con osteoporosis, hipertiroidismo y enfermedades renales, enfermedades crónicas y todas aquellas personas con niveles bajos.
Es necesario medir en análisis los niveles de vitamina D que hay en el cuerpo de cada paciente, de esta manera se podrá suministrar la dosis que requiera particularmente. No existe una receta universal para toda la población, hay que evaluar cada individuo y dosificar según necesite, afirma Alberto Robledo, médico endocrinólogo.
Llamada también hormona D por sus múltiples funciones en el cuerpo, es esencial para absorber el calcio y juega un rol importante en varios sistemas, ya que es un nutriente necesario para su correcto funcionamiento y, asimismo, contribuye a prevenir enfermedades como la osteoporosis y otras relacionadas con los sistemas esqueléticos, inmunológico y metabólico.
Las opciones terapéuticas disponibles para tratar la insuficiencia y deficiencia de la vitamina se presentan en forma de suplementos orales en altas dosis que pueden administrarse en forma diaria, mensual o bimensual.
Los niveles mínimos de vitamina D se han determinado en un rango entre 30 y 39 ng/ml, mientras que los niveles óptimos deseables están entre 40 y 60 ng/ml. La insuficiencia y deficiencia de la vitamina D3 se debe tratar preferencialmente con suplementos de Vitamina D3 de altas dosis, buscando un incremento rápido, significativo y sostenido de los niveles de Vitamina D. La dosis de 100,000 UI mensuales se ha posicionado como una opción importante para llegar a los niveles óptimos deseados.
Jorge Vargas, Ginecólogo y Obstetra, asegura que durante el embarazo es vital mantener niveles óptimos de vitamina D, pues las pacientes que presentan déficit por debajo de 10 ng/ml tienen altas probabilidades de sufrir presión alta.
Las cantidades recomendadas en suplementos va a variar según la edad de la persona y el diagnostico o niveles de vitamina que tenga en su cuerpo. En caso que la persona se encuentre en los parámetros óptimos, se recomiendan las siguientes dosis: Nacidos hasta 12 meses: 400 UI diarias, niños entre uno y 13 años: 600 UI, adolescentes entre 14 y 18 años: 1000 a 2000 diarias o 100,000 UI bimensuales, adultos de 19 a 70 años: 1000 a 2000 UI diarias o 100,000 UI bimensuales, adultos mayores de 71 años: 2000 UI diarias o 100,000 UI bimensuales, mujeres embarazadas y lactando: 1000 a 2000 UI diarias.