La Guerra Restauradora, considerada por muchos estudiosos e historiadores como la verdadera gesta independentista o como uno de los puntos más luminosos de dicho proceso, de lo cual es un elocuente ejemplo el insigne humanista Pedro Henríquez Ureña, resaltó el espíritu y el temple patrióticos del pueblo dominicano cuando vio mancillada su soberanía con el acto proditorio de Pedro Santana, en 1861, de anexar a la Corona española la República de apenas 17 años de fundada.
En la guerra patriótica de la Restauración (1863-1865), que tuvo un carácter popular y nacional y que constituye una página brillante de la historia dominicana y del Caribe, jugaron un destacado papel hombres y mujeres humildes, así como grandes figuras civiles y militares, partidarias del pensamiento liberal, como el general Gregorio Luperón, Gaspar Polanco, José Antonio Salcedo (Pepillo), Santiago Rodríguez, Benito Monción, José Cabrera, Manuel Rodríguez Objío, Ulises Francisco Espaillat, y Benigno Filomeno de Rojas, entre otros, se utilizaron eficaces tácticas de lucha para derrotar al enemigo como fueron la guerra de guerrillas, ideada por el patricio Ramón Matías Mella, la tierra arrasada y el uso de la tea.
Las ideas liberales de la Restauración, coadyuvaron, además, a abonar el ideal de la creación de una Confederación de las Antillas.
El próximo 16 de agosto, el país conmemorará el 157 aniversario del inicio de la imperecedera gesta de la Guerra Restauradora, arropado por la vorágine de una pandemia que acosa a la humanidad y de la cual el país no ha escapado. El momento es oportuno para retomar el espíritu de lucha de aquellos prohombres y sencillos ciudadanos que levantaron el estandarte de la dominicanidad, en esa difícil coyuntura que se pensaba sucumbía la patria de Febrero de 1844. Sin temor al poderoso adversario que constituía la potencia anexionista, lograron doblegarla. Hoy ese espíritu de resistencia debemos asumirlo con decisión y esperanza para encarar todas las dificultades del momento actual.
La Academia Dominicana de la Historia exhorta a los conciudadanos a rememorar esta hazaña de los combatientes de la Restauración, que empuñaron con firmeza, valor y disciplina sus armas heroicas, al mismo tiempo que lograban esquivar con éxito las epidemias que se presentaron en el escenario de la guerra. Gloria eterna a los héroes de la Guerra Restauradora, que consolidó la patria de Febrero de 1844 y ocasionó que la República Dominicana volviera a ser libre, soberana e independiente como lo expresara el padre de la patria Juan Pablo Duarte en el artículo 6 de su Proyecto de Ley Fundamental.