La evolución del periodismo en la era digital, los desafíos éticos y la necesidad de adaptarse a las audiencias en un entorno cada vez más influenciado por la inteligencia artificial fueron algunos de los temas centrales en el discurso inaugural de Miguel Franjul, director de Listín Diario, durante el primer Simposio Iberoamericano de la Comunicación: Tendencias y Transformaciones en la Era de la Inteligencia Artificial. El evento, organizado por Saraida De Marchena y Marta Quéliz, reunió a profesionales de la comunicación para analizar las dinámicas actuales del sector.
Franjul, con más de cuatro décadas en el oficio, reflexionó sobre cómo ha sido testigo de la transformación del periodismo a lo largo de los años. Desde las viejas grabadoras hasta la inmediatez del internet, ha observado cómo las tecnologías han reconfigurado no solo la manera en que se producen y consumen las noticias, sino también las fuentes de ingresos que antes sostenían a los medios tradicionales. «Con la llegada del Internet en 1995, la atomización de la comunicación cambió el panorama mediático para siempre», señaló.
El periodismo frente al auge de la inteligencia artificial
Uno de los puntos más relevantes de su ponencia fue el impacto que la inteligencia artificial (IA) tiene sobre el ejercicio periodístico. Franjul enfatizó que, aunque esta herramienta puede facilitar el acceso a la información y su procesamiento, nunca debe reemplazar la labor crítica y ética del periodista. “La IA puede apoyar el periodismo, pero nunca sustituir el compromiso con la verdad que define nuestra profesión”, advirtió.
En un contexto donde las redes sociales permiten a los usuarios generar contenido con gran rapidez, Franjul subrayó la responsabilidad de los medios en verificar y difundir información veraz. La proliferación de noticias falsas y la sobreabundancia de contenidos han puesto en riesgo la calidad informativa, un desafío que, según él, debe afrontarse con rigor y ética.
El reto de conocer a las audiencias
El director de Listín Diario también habló sobre la importancia de conocer a las audiencias en un mundo donde la fragmentación y la personalización del contenido son claves para la supervivencia de los medios. «Las audiencias son más selectivas que nunca, y eso nos obliga a especializarnos y personalizar nuestra oferta», explicó.
Franjul hizo un llamado a los medios tradicionales para que refuercen su cercanía con las personas, promoviendo lo que él llama «periodismo del alma», un tipo de periodismo que se enfoca en contar historias humanas, conectando con las realidades cotidianas de la población. «Los periodistas deben salir a la calle, estar en contacto con la gente. Solo así lograremos mantener la relevancia en un ecosistema tan competitivo», sostuvo.
Innovación y sostenibilidad en los medios tradicionales
En cuanto a la transformación de los formatos periodísticos, Franjul resaltó la necesidad de que los medios impresos y digitales no se perciban como competidores, sino como aliados. Propuso el desarrollo de ediciones híbridas que complementen la inmediatez digital con el análisis profundo en el formato impreso. También sugirió la implementación de estrategias como el «slow journalism» para las publicaciones impresas, permitiendo a los lectores disfrutar de reportajes y análisis exhaustivos, mientras que las plataformas digitales ofrecen la inmediatez que exige el consumidor moderno.
La jornada inaugural del simposio contó con la participación de destacados profesionales del sector. José Peguero, director de Ensegundos.net, moderó la presentación, destacando las herramientas de inteligencia artificial que pueden potenciar el contenido en las diversas plataformas digitales. Además, Rosaily Rodríguez, directora de Comunicaciones de la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC), ofreció las palabras de apertura, subrayando la relevancia de la tecnología en la modernización de los procesos comunicativos en el país.
Miguel Franjul cerró su intervención con un mensaje claro: “El buen periodismo siempre primará, porque está basado en la verdad y en la ética. Debemos seguir evolucionando, pero sin perder nuestra esencia”.