Concentración en el Parque Independencia reafirma la lucha por los derechos de las mujeres
Con pancartas en alto, consignas de resistencia y una determinación inquebrantable, miles de mujeres y personas aliadas se movilizaron este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para exigir justicia, equidad y el respeto pleno de sus derechos.
Bajo el lema “Persistir, Resistir, Transformar: por los derechos de las mujeres”, la multitud se congregó en el Parque Independencia, convirtiendo el espacio en un escenario de protesta y memoria colectiva. Líderes feministas, activistas y ciudadanas alzaron la voz contra la violencia de género, la discriminación y las desigualdades estructurales que aún persisten en el país.

Un grito contra la violencia y la desigualdad
Las organizaciones convocantes denunciaron el retroceso y el abandono de políticas públicas en materia de equidad de género, señalando la falta de avances en temas cruciales como la violencia machista, la despenalización del aborto, la brecha salarial y el acceso a espacios de poder.

“La República Dominicana sigue siendo uno de los países más peligrosos para las mujeres en la región. Nos asesinan cada día, nos criminalizan por decidir sobre nuestros cuerpos, nos marginan del poder y nos explotan en el mercado laboral. No vamos a quedarnos calladas”, expresaron las voceras del movimiento.
Entre las principales demandas de la manifestación se destacaron:
- Aprobación de una Ley Integral de Violencia de Género, con enfoque en prevención, atención y justicia para las víctimas.
- Despenalización del aborto en tres causales, garantizando el derecho a decidir en casos de violación, inviabilidad fetal y riesgo para la vida de la madre.
- Implementación de educación sexual integral en el currículo escolar, como herramienta fundamental para la prevención de embarazos adolescentes y la erradicación de la violencia sexual.
- Políticas públicas efectivas para reducir la brecha de género en el ámbito económico, promoviendo la igualdad salarial y el acceso a oportunidades laborales dignas.
Arte, testimonios y organización colectiva
La jornada estuvo marcada por intervenciones artísticas, performances feministas y testimonios de mujeres sobrevivientes de violencia, quienes compartieron sus historias como una forma de denuncia y resistencia.
Desde la lectura del manifiesto hasta las expresiones culturales de protesta, la movilización del 8M se consolidó como un espacio de lucha y esperanza, en el que las mujeres dominicanas dejaron claro que no retrocederán ni negociarán sus derechos.
Las organizadoras enfatizaron que esta marcha no es un evento aislado, sino el inicio de un año de acciones estratégicaspara exigir compromisos reales de las autoridades y la sociedad en su conjunto.
“Seguiremos en las calles, en las instituciones y en todos los espacios de poder hasta que nuestros derechos sean reconocidos y se ponga fin a la violencia y la desigualdad”, concluyeron las activistas.