Se eleva a 47 el número de niños egresados del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) desde que comenzó a funcionar ese proyecto del Despacho de la Primera Dama de la República, Cándida Montilla de Medina.
La conclusión de las terapias permite a los egresados con autismo, síndrome de Down y Parálisis Cerebral incorporarse al entorno social que los rodea, junto a sus familias, con derechos y deberes, en el marco de las políticas públicas de inclusión social que impulsa el gobierno de Danilo Medina.
Mi apellido es CAID
En esta oportunidad, doce niños alcanzaron los objetivos contemplados en su plan terapéutico y la institución los presentó junto a sus familiares en una actividad denominada “Mi apellido es CAID”.
Es nuestro segundo hogar
En la actividad, llena de emociones, fue presentado un vídeo testimonial en el que seis familias contaron sus experiencias durante el proceso terapéutico intensivo y coincidieron en que el CAID es su segundo hogar.
“El CAID es nuestro segundo hogar. Ella y nosotros nos sentimos así, como que el centro es una extensión de nuestra propia casa”, expuso con nostalgia Darleny López, madre de Emely Morales, una niña con la condición de Asperger, uno de los trastornos del espectro autista.
“Con los excelentes servicios del CAID me siento confiada y como si estuviéramos en casa”, dijo Andreina Brangan, madre de Angelina Cruz Branagan, quien tiene la condición del síndrome de Down.
Satisfechos con servicios
Alejandra Gómez, madre de Anthony de Jesús Gómez, un niño con autismo, expresa la satisfacción de su familia por los cambios que experimente su vástago, al concluir las terapias en el CAID.
“Aquí nos tratan como si fueran ellos parte de nuestro hogar. Como familia, todas las terapias nos han ayudado a mejorar nuestra calidad de vida y a entender la condición de nuestro niño”, dijo.
“Identidad de nuestros egresados”
Moisés Taveras Ramírez, director del CAID en Santo Domingo Oeste, dijo que los niños que completan el plan terapéutico que les corresponde, luego de su evaluación y con la guía de sus terapeutas, son parte del activo del CAID.
“Nuestros niños son la parte principal de nuestro ADN, por ellos y por sus familias existimos, por lo que el apellido CAID sigue siendo la identidad de nuestros egresados”.
Culminan un proceso, pero no se van
Taveras aclaró que al completar su plan terapéutico, los niños y sus familias seguirán recibiendo beneficios de información, chequeos periódicos, orientación e integración a las actividades del CAID.
“Mi apellido es CAID no representa el cierre de una etapa, sino el cumplimiento de una meta, cuyo trayecto para muchos parecía imposible”, dijo el director del CAID-Santo Domingo Oeste.
Montilla de Medina dispone seguimiento permanente
A cada familia que egresa, se le entrega un calendario con citas de seguimiento en los servicios terapéutico que necesite el niño durante un año, posterior a su egreso.
La Primera Dama Montilla de Medina ha dispuesto que el CAID mantenga el apoyo a las familias, por tiempo indefinido, con entrenamientos y capacitaciones desde el servicio de intervención grupal hasta las charlas psicoeducativas, abiertas al público”.
Los procedimientos implementados en el primero de los CAID, ubicado en Santo Domingo Oeste, serán replicados también en el de Santiago y en el de San Juan, donde ya funcionan, así como en San Pedro de Macorís y Santo Domingo Este, donde serán construidos próximamente.