En un gesto artístico que busca resonar con el espíritu navideño y transmitir un mensaje de esperanza, el multifacético Carlos Alfredo Fatule ha lanzado su más reciente creación musical, «¡Oh Belén!», una canción que se sumerge en los eventos que cambiaron la historia del mundo hace 2023 años.
La conmemoración de la Noche de la Natividad cada 25 de diciembre cobra vida en esta obra musical, donde Fatule, además de compositor, se erige como el narrador de una historia que busca recordar las advertencias divinas y el desafío constante que la humanidad enfrenta al hacer oídos sordos.
La pieza musical se presenta como un lamento, una voz femenina que narra el terror vivido al escuchar las amenazas del rey Herodes, quien planeaba la tragedia de los niños de Belén para evitar el cumplimiento de una profecía. La canción, más allá de ser una expresión artística, busca resaltar la vigencia de las amenazas y desafíos que las familias enfrentan en la actualidad, particularmente en lo que respecta a la seguridad y protección de los niños.
En una declaración emotiva, Carlos Alfredo Fatule compartió su esperanza de que la gente pueda entender la conexión entre la historia de Belén y la realidad actual de cada familia. Aludió a la necesidad de reconocer las amenazas que acechan, especialmente aquellas que afectan a los más vulnerables, los niños. Fatule instó a la sociedad a unirse en la Nochebuena, no solo para celebrar, sino también para orar por la seguridad y bienestar de cada «Belén» familiar.
"Ojalá que la gente entienda que Belén somos cada familia y las amenazas de su destrucción están todavía vigentes y se ensañan contra los niños. Es tiempo de unirnos todos en Nochebuena en familia orando para que en nuestro Belén nazca y permanezca Jesús El Salvador", expresó el artista de manera apasionada.
Con «¡Oh Belén!», Carlos Alfredo Fatule no solo presenta una obra musical cautivadora, sino que también invita a la reflexión sobre la importancia de la unión familiar, la protección de los más indefensos y la búsqueda constante de la esperanza en tiempos desafiantes. La canción se erige como un recordatorio de que, aunque la historia de Belén tenga más de dos milenios, sus enseñanzas y su mensaje resuenan de manera impactante en la realidad actual.