SANTO DOMINGO.- El deporte nacional no ha sido la excepción de una terrible enfermedad como el coronavirus que siembra el terror y ha sido devastador para el mundo desde su aparición en febrero del 2020.
No obstante a eso y como pocas instituciones pudieron hacerlo, el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano se las ingenió para cantar victoria celebrando su Ceremonial de Exaltación correspondiente al pasado año.
Respetando el más mínimo de los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades, al punto de realizar la exaltación sin el anuncio de una fecha específica ni la presencia de público, fue la única alternativa encontrada por el Pabellón de la Fama para no quebrantar la tradición de celebrar el acto cada año desde la instauración del Ceremonial en 1967.
“Ha sido un año marcado por el covid 19, la pandemia del coronavirus, la misma nos ha traído una nueva normalidad, nos obliga a la celebración de un Ceremonial atípico, de una ceremonia de exaltación diferente a lo que durante más de cincuenta años esta institución había hecho”, explicó el doctor Dionisio Guzmán, presidente del Pabellón de la Fama.
La exaltación virtual del 54 Ceremonial tuvo lugar el 27 de noviembre en el máximo auditórium del Pabellón de la Fama y se realizó con una hora de por medio entre cada uno de los diez deportistas inmortalizados, entre ellos los propulsores José León Asensio, el más grande mecenas del deporte dentro del empresariado dominicano y Rolando Miranda, otrora atleta de alto nivel que vistió el uniforme nacional en voleibol y atletismo, para luego ser un consagrado dirigente deportivo en toda la pirámide olímpica.
Tradicionalmente el Ceremonial se celebraba el segundo domingo del mes de octubre y en los dos últimos años había sido establecida para el segundo fin de semana de noviembre. En el 2019 se realizó el día 10 y en el 2020 se realizaría el domingo 15.
“Deseo agradecer profundamente la gentileza del Comité Permanente del Pabellón de la Fama por haber considerado mi nombre para incluirme en el mismo, que Dios los bendiga”, dijo de manera escueta don José León Asensio.
Mientras que Miranda expresó: “Agradezco al Comité permanente del Pabellón de la Fama por valorar mi trayectoria deportiva por más de sesenta y cuatro años”.
La disciplina del béisbol se mantuvo a la vanguardia una vez más entre los deportes que tuvieron la mayor cantidad de exaltados.
Fue así como Aramis Ramírez, dueño de una brillante carrera de 16 temporadas en las Grandes Ligas, consiguió ser elevado a la cumbre del deporte nacional pocos años después de retirarse con estadísticas que lo ubican entre los mejores antesalistas ofensivos de todos los tiempos.
“Le agradezco mucho al señor Pablo Neftalí Cruz, quien fue que me firmó como pelotero profesional y a mi mentor en la liga La Javilla, dentro y fuera del terreno de juego, que lo fue el señor Vivo Carmona (Juan José Carmona)”, dijo Aramis Ramírez.
Fueron inmortalizados además Mendy López, uno de los líderes icónicos de cuadrangulares en el béisbol profesional dominicano y Ronnie Belliard, ex liga mayorista que también marcó una época en el pasado reciente de la pelota local.
“Estoy muy agradecido de mi padre, don Diógenes Belliard. Siempre quise ser como tú, por eso vestía tú uniforme con tan solo diez años, no han sido en vano todos los consejos que me diste y que no has dejado de darme,” fueron las palabras de Ronnie.
“Ser exaltado a la inmortalidad del deporte dominicano, más que un logro es un reto que debemos asumir con orgullo, responsabilidad y mucha humildad”, adujo Mendy López.
Con Blanca Iris Alejo, el tenis de mesa tuvo la fortuna de colocar en el pedestal como inmortal a una deportista que marcó una época a nivel de Juegos Centroamericanos, Panamericanos y campeonatos propios de esa disciplina.
“Lo importante no son las veces que nos caemos, sino cuantas veces nos levantamos”, dijo Blanca Iris.
La capitaleña logró el hito de ser la primera mujer que logra la inmortalidad en tenis de mesa y ahora compartirá poltrona en el Pabellón de la Fama con leyendas de su generación como Juan Vila, Mario Álvarez Soto y Raymundo Fermín, con quienes dio satisfacción y muchas medallas de todos los colores al país, jugando en dobles mixto.
Uno de los deportes marca país como el baloncesto no podía quedarse en la gatera y tuvo a dos exaltados. Se trata de Víctor Chacón, uno de los integrantes del llamado equipo ‘Los 12 Magníficos’ que dio a la República Dominicana su primera medalla de oro en un Campeonato Centroamericano, tras el título alcanzado en ‘Centrobasket 77’ celebrado en Ciudad de Panamá.
“Propicia es la ocasión para agradecer a mis compañeros de equipos y a mis entrenadores por el soporte y apoyo incondicional de ellos a través de mis 21 años que duré en el juego”, sostuvo Chacón, un nativo del barrio capitalino Mejoramiento Social (Bameso).
Y Soterio Ramírez, un ‘Osado’ como jugador en eventos internacionales, por los aportes que hizo al seleccionado dominicano, sin ser el prototipo del ala-pívot del baloncesto internacional, y por su condición de estrella del basket local, sobre todo en el torneo superior del Distrito Nacional.
“El tiempo de Dios es perfecto, en la vida real trabajando es que se logran los sueños, cuando lo haces bien, con dedicación, entusiasmo, sacrificio, perseverancia, amor, los resultados llegan en el momento indicado”, expresó Soterio.
El llamado deporte rey vio llegar el templo de la inmortalidad al azuano Carlos Yohelín Santa, uno de los mejores velocistas en la historia del atletismo dominicano.
“Quiero reconocer y dar las gracias de una manera especial a la persona que me llevó al atletismo en mi natal Azua, Manolo Beltré”, reconoció Yohelín Santa.
Y el boxeo, una de las disciplinas que más lauros le ha dado al país, incluyendo un campeón olímpico, no podía quedarse fuera de los privilegiados, al tener como exaltado a Manuel de Jesús Herrera.
“Me siento orgulloso, contento de estar en el Pabellón de la Fama, me siento grande”, comentó Manuel de Jesús.