Según creencias surgidas en la antigüedad, las enfermedades son respuesta a la ira de los dioses, para castigar a los pecadores. Algunos consideran este planteamiento como un mito y otros aseveran su veracidad; pero independiente de quién tiene la razón, la realidad es que innumerables, brotes, epidemias y pandemias han estremecido al mundo y han dejado como secuela millones de muertes.
Las páginas de la historia registran plagas mortíferas que mermaron significativamente el número de habitantes en muchas naciones, una de ellas la es Peste de Atenas, que en el año 430 antes de Cristo azotó principalmente a la actual capital de Grecia y que se dice llegó hasta allá a través de la única fuente de alimentos y suministros que había: el puente Pireo.
Según cuenta Tucídedes en la “La Historia de la Guerra del Peloponeso”, la también llamada Plaga de Atenas, que cobró la vida de la tercera parte de sus pobladores, surgió en Etiopía, cruzó por Egipto y Libia desde donde pasó Grecia. Su contagio masivo respondió a que una gran cantidad de personas residentes en el campo y fuera de las murallas se trasladó hacia el centro de Atenas.
BROTE, EPIDEMIA Y ´PANDEMIA
Según una publicación digital aparecida en la Gaceta Médica, se establece una diferencia entre brote, epidemia y pandemia, donde un trabajo firmado por Sandra Pulido ofrece las siguientes explicaciones:
Brote epidémico: Aparición repentina de una enfermedad, a causa de infección en un lugar específico y en un momento determinado. Un ejemplo de esto es una intoxicación alimentaria que lesiona la salud de muchos y los casos aparecen durante dos o tres días; o los brotes de meningitis cuya duración puede extenderse por períodos de dos o tres meses.
Epidemia: Situación que surge cuando una enfermedad se propaga activamente debido a que el brote se descontrola y se mantiene en el tiempo. De esta forma, aumenta el número de casos en un área geográfica concreta.
Pandemia: Es la circulación amplia y sostenida del agente infeccioso en varios países y más de un continente. Los casos en cada nación pasan de ser importados a contagiados.
Fernando González Candelas, en un trabajo publicado en el periódico digital INFOBAE explica que comúnmente los virus causantes de las pandemias han provenido de virus gripales que infectan a los animales, al tiempo resalta que la definición de este término no dice nada en torno a la gravedad de la enfermedad, la cual, en muchas ocasiones, tiene que ver más con la percepción social que con las consecuencias clínicas.
ALGUNAS DE LA PRINCIPALES PANDEMIAS QUE HAN AZOTADO AL MUNDO
Viruela: Provocada por el variola virus y aunque fue erradica hace 40 años es considerada como la pandemia más letal que ha golpeado a la humanidad, pues le quitó la vida a más de 300 millones de personas. En su variante infecciosa es un virus que solo ataca a los humanos y se transmite igual que el ébola.
Sarampión: Su responsable es el virus Morbillivirus, de la familia de los paramixovirus. Por su grado de mortalidad es considerada la segunda mayor pandemia de la historia, con un saldo de 200 millones de fallecimientos. Provoca una inflamación pulmonar o de las meninges que generalmente deja grandes secuelas. Sus efectos y expansión han sido controlados en un sinnúmero de países con la vacuna triple vírica o MMR.
Gripe Española: No hay consenso entre los investigadores en cuanto a su origen, pues unos afirman que fue en Francia (1916), otros lo sitúan en China (1917) y una parte sostiene surgió en Estados Unidos (1918). Pero sí se sabe que la Primera Guerra Mundial contribuyó con su propagación. Las cifras de muerte se calculan entre 50 y 100 millones de personas, cinco veces más personas que los combates de la Gran Guerra.
La Peste Negra: Causada por la bacteria yersina pestis, que afectó a los ratones y a través de sus parásitos infectó a la población. También se le denominó “peste bubónica”, porque provocaba la inflamación del ganglio linfático llamado “bubón”. Con asombrosa rapidez se paseó por las regiones de la cuenca mediterránea matando más de 25 millones de personas.
Virus de la Inmunodeficiencia Humana: También conocido como SIDA, se transmite transmitirse mediante contacto directo con sangre, semen, secreciones vaginales a leche materna. Fue descubierto por el investigador francés Luc Montagnier en el año 1983, todavía no se ha encontrado el antídoto para su cura, pero se calcula que ha costado la vida a más 20 millones de personas.
Plaga de Justiniano: Se remonta al el siglo VI, en el Imperio Bizantino y probablemente la peste la causó una cepa de Yersinia pestis, la misma que provocó Bubónica. Se estima mató a una cuarta parte de la población del Mediterráneo y se calcula que 25 millones de personas perdieron la vida a causa de ella.
La Tercera Pandemia, responsable de haber quitado la vida a unos 12 millones de seres humanos. Fue una reaparición de la peste bubónica, que inició en China en el siglo XIX. Estuvo activa hasta 1959. Las zonas más castigadas por esta plaga fueron Manchuria y Mongolia, en Asia.
Tifus: Una de las pandemias actuales, transmitida insectos y otros artrópodos. Provoca fiebres altas, exantema y otra serie de desagradables consecuencias. Saldo en vidas: 4 millones.
Cólera: Vibrio cholerae es la bacteria que la provoca. Se manifiesta por fiebres y dolor abdominal y las defunciones se deben, esencialmente, a la deshidratación. Se erigió como protagonista de grandes pandemias durante los siglos XIX y XX. Los investigadores calculan que anualmente se producen en el mundo entre 1,3 y 4 millones de casos de cólera, con un saldo de muertes que va desde 21 mil a 143 mil. La Organización Mundial de la Salud le atribuye a la fecha unos tres millones de defunciones.
Gripe de Hong Kong (variación de la Gripe A H3N2), se estima que ha sido la causante de casi un millón de muertes y que podría ser una cepa mutante que se propagó en muy poco tiempo por todo el mundo siguiendo las mismas líneas de difusión que la llamada fiebre asiática de 1957. Se desarrolló una vacuna y se cuenta con antibióticos y tratamientos médicos permitieron combatir infecciones secundarias producto de esta enfermedad.
Lamentablemente, pese a los innegables avances científicos alcanzados hasta el presente siglo, las pandemias siguen constituyéndose en grandes desgracias en el globo terráqueo; por las innumerables pérdidas de vida que conllevan como por su impacto en los ámbitos económico, político y social, de manera particular en los países, sectores y grupos más vulnerables. Constituyen un innegable desafío para los sistemas de salud pública.