HOUSTON. Los Falcons de Atlanta llevan más de ocho meses intentando olvidar su épico derrumbe que les costó el primer campeonato de Super Bowl en la historia de la franquicia. Tom Brady y los Patriots de Nueva Inglaterra los recibirán el domingo con la misión de recodarles la remontada de 25 puntos en camino a su quinto campeonato.
Y ambos equipos llegan al encuentro jugando al nivel de aquel Super Bowl.
Los Patriots tuvieron que borrar una nueva desventaja de 14 puntos para vencer a los Jets de Nueva York el pasado domingo, mientras que los Falcons desperdiciaron una delantera de 17 puntos en su derrota en casa ante Miami. Tal vez eso sea lo único que tengan en común respecto al enfrentamiento de febrero pasado.
Brady encabeza a la NFL en yardas aéreas (1.959) y es segundo en rating (106,9 puntos), y podría encontrar nuevamente el éxito en contra de una defensiva a la que castigó con 466 yardas y dos touchdowns en febrero en Houston. Sin embargo, los Patriots han tenido un arranque lento para sus estándares, lastrados por la penúltima defensiva de la liga, que en nada se parece a la que encendió la chispa que dio origen a la mayor remontada en la historia del Super Bowl.
La semana siete comenzó el jueves con el triunfo de los Raiders por 31-30 ante los Chiefs. La acción se reanuda el domingo con los siguientes encuentros: Buccaneers-Bills; Panthers-Bears; Titans-Browns; Saints-Packers; Jaguars-Colts; Jets-Dolphins; Ravens-Vikings; Cowboys-49ers; Seahawks-Giants; Bengals-Steelers; y Broncos-Chargers.
Los Patriots permiten 26,5 puntos por encuentro, y aunque vienen de admitir apenas 31 totales en sus dos más recientes triunfos, esa unidad podría representar nuevamente un problema al momento de enfrentarse a los Falcons y su arsenal ofensivo.
Sin embargo, Atlanta tiene sus propios problemas. A pesar de un inicio de 3-0 y de anotar 87 puntos en sus tres primeros encuentros, las huestes de Matt Ryan han ido en picada en sus últimos dos encuentros, con solo 17 puntos en cada una de esas dos derrotas y siete pérdidas de balón en los últimos tres partidos, incluyendo una intercepción en el último minuto que selló su inesperada derrota ante Miami.
Como parte de una campaña irregular en donde 22 de los 32 equipos tienen récord de al menos .500 y 21 conjuntos están empatados o a un juego de la cima de su división, tanto Falcons como Patriots encajan en ese criterio. Nueva Inglaterra goza apenas de medio juego de ventaja en el Este de la AFC, mientras que Atlanta está empatado con Nueva Orleans a un juego de los Panthers en el Sur de la NFC. A pesar de que aún no se consume la primera mitad del calendario, una derrota ahora podría tener serias repercusiones en las aspiraciones de repetir un viaje al Super Bowl para cualquiera de estos dos equipos.
En otros encuentros:
Cardinal S-Rams:La NFL vuelve a Londres para el tercero de cuatro partidos esta temporada y el primero de dos que tendrán en semanas consecutivas. Y el público británico podría ser testigo de un duelo de pistoleros digno del salvaje oeste.
Los jóvenes Rams, que buscan su primer triunfo en tres visitas a la capital británica, se han erigido como una de las mayores sorpresas de la temporada de la mano del quarterback Jared Goff, el runing back Todd Gurley y la ofensiva más anotadora de toda la NFL, apenas un año después de ubicarse en el sótano de la liga en ese mismo departamento. De la mano del coach debutante Sean McVay, los Rams ya tienen 179 puntos a su favor en apenas seis semanas, después de sumar 224 en toda la campaña anterior.
Los Cardinals, en su primera visita a Inglaterra, recibieron una inyección de ofensiva con la adquisición del veterano running back Adrian Peterson, quien generó 134 yardas y dos touchdowns en su debut con el equipo la semana pasada, para que Arizona anotara 38 puntos luego de totalizar 81 en sus primeros cinco partidos.