Un estudio observacional retrospectivo realizado por especialistas de neurocirugía y cirugía general a pacientes de distintos sexos y edades que padecen dolor crónico de espalda baja, reveló que el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un tratamiento eficiente en la reducción del dolor crónico.
El tema realizado por los doctores, Lizardi de la Cruz, Neurocirujano, Enmanuel Comprés, Cirujano General y Carlos Lara, Médico de Investigación Científica y presentado por Lara en la IX Jornada Científica Aniversario que celebra el Hospital Traumatológico, revelando que el dolor crónico de espalda baja es el síntoma más importante relacionado con la enfermedad degenerativa de la columna vertebral, además de que 70 a 85% de la población lo padece a lo largo de su vida, refleja la realidad que padecen muchas personas en la actualidad.
Además, indica el estudio, que este aspecto es de gran impacto socioeconómico, donde los costos de tratamiento y diagnóstico, el ausentismo laboral y el proceso de rehabilitación hacen del dolor producido por esta entidad un real problema de salud pública, ocupando este síntoma el segundo puesto en frecuencia de visitas a médicos, el quinto en hospitalizaciones médicas y el tercero en intervenciones quirúrgicas.
Asimismo, manifestaron la capacidad del plasma rico en plaquetas es iniciar y/o acelerar la regeneración osteo-tisular y de suprimir el dolor en pacientes con una enfermedad degenerativa de la columna vertebral.
Los especialistas, presentaron cinco casos clínicos de pacientes de distintos géneros con edades entre los 41 y 54 años de edad con una media de 46, con clínica o evidencia de una o más enfermedad degenerativa de la columna vertebral y/o con hallazgos positivos de lesión neurológica por clínica y radiología tratados con regeneración osteo-tisular por infiltración de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y neurolisis química de nervio periférico.
Los cambios degenerativos en el ser humano son un fenómeno inevitable. La enfermedad degenerativa de la columna vertebral (EDCV) incluye, entre otras, la sacroileítis, la espondiloartrosis, la estenosis del canal medular y la enfermedad discal.