El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas y el Gobierno de República Dominicana firmaron ayer un convenio financiero que permitirá la implementación del Proyecto de Inclusión Productiva y Resiliencia de Jóvenes Rurales Pobres (PRORURAL Joven).
Esta operación de desarrollo rural tiene como objetivo mejorar las oportunidades de acceso a empleos y creación de pequeños negocios de los jóvenes rurales, y fomentar su resiliencia y la de sus familias frente a las crisis y tensiones climáticas, sociales y económicas.
PRORURAL Joven supondrá una inversión total de USD 33,38 millones (incluyendo USD 12,35 millones del FIDA) y beneficiará a alrededor de 27.000 familias. Se prevé que el proyecto mejore las oportunidades laborales (mediante la creación de puestos de trabajo, oportunidades de autoempleo o pequeñas empresas) de 18 600 jóvenes (50 % mujeres) y la resiliencia de 14 800 familias con personas jóvenes entre sus miembros.
“El desempeño económico de la República Dominicana y los programas de inclusión social del Gobierno han conseguido una reducción significativa de los niveles de pobreza del país en los últimos años. Sin embargo, las desigualdades persisten, y los jóvenes y las mujeres rurales son los colectivos más afectados. Este proyecto busca empoderar a los jóvenes rurales para que sean agentes de cambio y puedan prosperar gracias a la creación de oportunidades de empleo y emprendimiento en el ámbito rural”, dijo Maija Peltola, Directora de País del FIDA para la República Dominicana.
Los jóvenes rurales de la República Dominicana afrontan importantes desafíos: empleo a tiempo parcial y mal remunerado; bajos niveles de capital humano, educación y capacitación laboral; escasa participación en los procesos de toma de decisiones; acceso muy limitado a la tierra y a los servicios financieros; percepciones negativas sobre las actividades agrícolas; y acceso limitado a actividades económicas alternativas o empleo de alta calidad.
Para luchar contra estos obstáculos, el proyecto invertirá fuertemente en el desarrollo de las habilidades profesionales y personales de los jóvenes rurales, apoyándose en colaboraciones público-privadas.
Junto con las inversiones, el proyecto impulsará políticas públicas que hagan frente a las causas profundas de los desafíos que afronta la juventud rural. El proyecto complementará la capacitación con apoyo financiero a dos tipos de planes de negocios: planes de grupo, centrados en la producción agropecuaria y la creación de valor agregado de los productos agrícolas; y planes de microempresas no necesariamente vinculadas con la agricultura.
Tanto PRORURAL Joven como el Proyecto de Inclusión Productiva y Resiliencia de las Familias Rurales (PRORURAL Inclusivo y Resiliente, puesto en marcha el año pasado) serán implementados por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), en colaboración con actores del sector privado, y administrados por el mismo equipo, lo que creará sinergias entre los dos.
Ambos proyectos complementarán los programas de protección social del Gobierno dominicano, como SUPÉRATE, permitiendo a las familias rurales que viven en la pobreza abandonar este estado. Tambiém contribuirán decisivamente al cumplimiento de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END) y a la respuesta de las autoridades dominicanas a los reveses económicos y de desarrollo humano generados por impacto de la pandemia de COVID-19.
El proyecto también ayudará a mejorar la nutrición de los jóvenes beneficiarios y afrontar el incremento de las alarmantes tasas de sobrepeso y obesidad, al alza desde hace más de dos décadas. Dichas tasas afectan, respectivamente, al 67% y el 38% de las mujeres y al 60% y 25% de los hombres.
Desde que el FIDA comenzó su compromiso con la República Dominicana en la década de 1980, el Fondo ha invertido en 9 proyectos en el país por un valor total de USD 312,36 millones (USD 103,53 millones de fondos del FIDA), beneficiando a más de 106 000 familias rurales.