BOSTON — Al final de una entrevista durante el partido, con su equipo abajo 6-0 en el cierre de la tercera entrada, el dirigente puertorriqueño de los Medias Rojas, Alex Cora, dijo con entusiasmo: “Ganemos este partido. ¡Vamos!”.
Puede ser fácil para un manager tener tanta confianza cuando el encendido bate del dominicano Rafael Devers está en la alineación.
Con el gran aporte de Devers, los Patirrojos reaccionaron para cumplirle el deseo a Cora, completando la barrida de tres juegos apabullando a los Orioles 13-7 el domingo en el Fenway Park.
Aunque en varias maneras ha sido una campaña difícil para los actuales campeones, Devers ha sobresalido como el punto positivo de la temporada, surgiendo como un candidato para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
El antesalista de 22 años coronó su espectacular semana con una gran jornada, bateando de 5-4 con un jonrón, otros dos dobles (46 en la campaña) y cuatro remolcadas para llegar a 101 en el año. Devers es el primer jugador en las Grandes Ligas en empujar 100 carreras en el 2019.
“Es maravilloso”, dijo Cora. “En abril la gente estaba diciendo que lo enviáramos a Triple-A para que recuperara su forma allá. Pero su porcentaje de embasarse era bien alto y no se estaba ponchando. Entonces vimos cosas que nos agradaron y no estaba pegando tantos elevados. Cuando recuperó su nivel, comenzó a marchar a todo motor. Cada uno de sus turnos fue de calidad. Nos alegra verlo jugar así”.
El capataz de los Orioles, Brando Hyde, les hizo eco a los elogios de Cora para Devers.
“Pienso que es una joven superestrella, este es un muchacho que es una potencia a la ofensiva y será un increíble pelotero en esta liga por un buen tiempo”, manifestó Hyde.
La producción de Devers a una edad tan joven lo pone en compañía exclusiva. El cañonero zurdo es el primer jugador en la Gran Carpa desde el venezolano Miguel Cabrera en el 2005 con 100 o más anotadas e impulsadas en una temporada antes de cumplir 23 años. ¿Quién es el otro integrante de los Medias Rojas en conseguir dicha hazaña? Un muchacho llamado Ted Williams.
“Obviamente es maravilloso ser parte de ese grupo”, declaró Devers. “Pero al final, sólo trato de ayudar al equipo lo más posible, sea corriendo las bases o a la defensa. Mi enfoque está más en tratar de aportar lo más que pueda para que el equipo gane partidos”.
Y sin duda marcó la diferencia en el encuentro del domingo.
Devers fue el que le dio a Boston la ventaja definitiva cuando sacudió un doblete productor contra el Monstruo Verde que rompió el empate 6-6 durante un ataque de seis vueltas en el cierre del sexto capítulo. Los Medias Rojas castigaron a los Orioles con otras cuatro carreras en la séptima entrada, que incluyó un cuadrangular de dos rayas de Devers, su 27mo de la campaña.
Durante su racha de ocho juegos con al menos un imparable, Devers ha bateado de 37-20 con ocho dobletes, cuatro bambinazos y 14 remolcadas. Su OPS durante esa racha es un impresionante 1.656.
“Está bateando hacia la banda contraria, está jalando la bola, se está manteniendo en la zona. Lo interesante es que hace 10 o 15 días estábamos hablando de que le estaba dando a los pitcheos malos y que estaba pasando por un bache”, señaló Cora. “Y ahora le está pegando fuerte a todo lo que está en la zona de strike. La calidad de sus turnos con dos strikes es excelente. Sigue trabajando no toma nada por seguro. Cada día sale, hace su rutina, estudia y sale a jugar como lo está haciendo. Es divertido verlo”.