San Juan.- El éxito instantáneo a nivel internacional ha caracterizado la trayectoria del cantante, puertorriqueño Rauw Alejandro desde que lanzó su álbum debut, Afrodisíaco, en noviembre del año pasado. Pero nada puede compararse al dulce sabor de volver a casa y ser aplaudido por cientos de miles de fanáticos en su tierra natal.
El pasado fin de semana, Rauw hizo algo que muy pocos íconos de la canción pudieron lograr: cuatro conciertos consecutivos con localidades completamente agotadas en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot. Además, por primera vez los shows fueron proyectados en vivo por 19 salas de cine de la isla del encanto, donde más de 3,000 fanáticos que no pudieron conseguir entradas o eran menores de edad disfrutaran el espectáculo. “Para Rauw y todos nosotros en su equipo era muy importante que nadie se quedara sin ver el show” dijo Eric Duars uno de productores de los conciertos y manager de Rauw Alejandro.
“No tengo palabras para expresar lo que se siente poder compartir cuatro noches en la isla que me dio la vida”, dijo el cantante, que con sólo 28 años ha alcanzado en estatura artística a leyendas de la música boricua como Bad Bunny y Daddy Yankee. “Compartir esta alegría con mis fans y mi familia lo significa todo para mí”.
Pero además le permitieron celebrar la aceptación que ha disfrutado en todo el mundo gracias a una innovadora fusión de elementos urbanos, ritmos de reggaetón, acarameladas melodías de r&b sofisticado y hasta algunos dejos de rock.
Luego de presentar más de 55 shows en su gira por España y Estados Unidos, esta fue la primera vez que Rauw volvía a Puerto Rico. Su extraordinario talento para bailar y la inspiración de regresar a casa marcaron cada momento de los cuatro conciertos. Una multitud de colegas se presentaron junto a Rauw sobre la tarima en distintas noches, incluyendo a Chencho, Lyanno, Wisin, Myke Towers, Manuel Turizo, Steven Micheo, el Trío Remembranza y el grupo mexicano Reik.
A petición del público estadounidense, la gira de Rauw ha sido extendida con un “winter bonus” que incluye seis fechas adicionales en diciembre. Si la apasionada recepción de los fanáticos boricuas dejó algo en claro, es que para Rauw, la celebración de la vida a través de sus canciones recién ha comenzado.