Bob Melvin cuenta con que sus jóvenes Atléticos de Oakland aprovechen la experiencia de playoffs que adquirieron el año pasado, cuando fueron doblegados durante el juego de comodines en el Yankee Stadium.
Los peloteros aprendieron bajo presión. Vivieron ya lo que es el béisbol en octubre. Entienden cuántas cosas tienen que salir bien para ganar en estas instancias.
Este grupo de actitud alegre y relajada sabe que ahora la misión consiste en llegar a la serie divisional. Oakland ha perdido ocho juegos de vida o muerte en forma consecutiva desde 2000. Tiene una foja de 1-14 en duelos donde tiene la oportunidad de avanzar a la siguiente ronda.
Su única victoria en estas circunstancias se remonta a 2006, frente a los Mellizos, antes de que los Atléticos fueran barridos por los Tigres en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
El momento parece propicio para que estos Atléticos demuestren su progreso con un triunfo sobre los Rays, el miércoles. De logarlo, el equipo daría una alegría muy necesaria a los aficionados al deporte en Oakland, tras la mudanza de los Warriors de Golden State a San Francisco en la NBA y el próximo traslado de los Raiders a Las Vegas en la NFL.
MC Hammer, el rapero originario de Oakland, pondrá en marcha la actividad, al hacer el primer lanzamiento en el Coliseum, al que acudirían más de 50.000 espectadores para llenar incluso los pisos superiores del graderío, que se abrirán para este duelo.
“Nunca he lanzado frente a 50.000 personas”, dijo el zurdo de los Atléticos, Sean Manaea, quien cumplirá su primera apertura de playoffs, a los 27 años, luego de perderse casi 12 meses de actividad por una cirugía en un hombro.
Se trata de un duelo entre dos de las franquicias con menor presupuesto en las Grandes Ligas. La nómina de Tampa Bay es de 66,4 millones de dólares, trigésima, mientras que la de Oakland es la 25ta, con 95,3 millones.
Contra todo pronóstico, los Atléticos ganaron 97 juegos, mientras que los Rays sumaron 96 triunfos.
Estos clubes jamás han chocado en postemporada. En la campaña regular, se vieron las caras por última vez en junio.
De hecho, los dos equipos parecen cortados con la misma tijera en varios aspectos. Ambos tienen problemas con sus parques. Los dos tienen mucho que ganar.
Los Rays vuelven a los playoffs, que no disputaban desde 2013.
“Ciertamente apreciamos el apoyo del Área de la Bahía y si la magnitud de este juego ayuda a ello, mejor”, indicó el manager de Tampa Bay, Kevin Cash.
Con un poderoso bateo, los Atléticos avanzaron a la postemporada anterior, algo que no habían conseguido en cuatro años. Pero cayeron como visitantes por 7-2 ante los Yanquis.
“Sabía el año pasado que este equipo era bueno”, dijo el abridor de los Rays, Charlie Morton, candidato al trofeo Cy Young. “Y el hecho de que los Atléticos sean buenos es bueno para el béisbol”.
Morton tuvo una foja de 16-6, con una efectividad de 3.05 y 240 ponches. Toleró sólo una carrera en 13 innings y un tercio frente a los Atléticos en la campaña.
Desde hace semanas, Tampa Bay había decidido que Morton sería su abridor en su primer encuentro de una eventual pretemporada.
“No queríamos que nadie más estuviera ahí ahora”, dijo Cash.