Tras una dolorosa derrota en su último partido, República Dominicana recuperó su apetito ganador al vencer 3 carreras por 2 a Nicaragua en un juego lleno de emociones disputado en el estadio Édgar Rentería.
La vía principal para llegar al triunfo fue el poder ofensivo, desde el cual la novena dominicana se mostró apabullante, bateando 15 hits. Este poder al bate fue respaldado con la actuación de los lanzadores Willy Lebrón, ganador del día, y Juan Jaime, quien consiguió 5 ponches en plan de relevo desde el sexto inning.
Uno de los detalles destacados en este encuentro fue la producción ofensiva de Darlin Germán, quien bateó de 5-5 contra el pitcheo de Nicaragua, que no pudo dominar al primera base dominicano. Su primer imparable, en la primera entrada, fue un sencillo hacia el jardín izquierdo.
Su segundo ingreso a la caja de bateo fue en la tercera, con lo que parecía un sacrificio, al intentar un toque de bola. La acción resultó ser una de las más emocionantes, ya que Darlin consiguió apoderarse de la primera almohadilla. Con las bases llenas, vino a batear José Rosario, quien con un doblete produjo dos carreras para la novena dominicana.
En su tercer turno, Germán conectó una línea hacia el center field, pero no tendría mayor protagonismo, al ser capturado en un intento de robo de la segunda base. Su cuarta cita acabó con un sencillo al central en la octava entrada, la cual finalizó con un roletazo al campocorto de Ángel Franco.
En el noveno, con un sencillo, impulsó a Juan Ciriaco para poner el juego 3-1. Pero eso no fue todo: en un intento por conseguir la cuarta anotación para su país, fue víctima del segundo out en una cerrada jugada en el plato.
La ofensiva dominicana fue respaldada por un pitcheo de alta calidad que supo controlar los batazos de Nicaragua. Esto gracias al relevista Juan Jaime, que con su recta de 100 millas por hora, mantuvo el control desde el montículo hasta el final del encuentro.
Jaime ingresó en la sexta entrada, relevando al lanzador abridor Willy Lebrón, quien tiró 5 y un tercio y fue el ganador. La batearon un hit, le anotaron una carrera, dio 2 bases por bolas y propinó un ponche. Desde ese momento, comenzó la hegemonía que llevaría a Dominicana a su segunda victoria en estos Centroamericanos, permitiendo solo una carrera en la novena entrada, y, no menos importante, ponchando a cinco bateadores.
Por Nicaragua, el pitcher perdedor fue el abridor Berman Espinoza, quien estuvo en el montículo por seis entradas, permitiendo 8 hits, 2 carreras y ponchó a un bateador adversario.
República Dominicana quedó con marca de 2-2, la misma de Panamá, Cuba y Venezuela. Nicaragua es penúltimo con una victoria y 3 derrotas.
“El partido fue vibrante, estaba bien equilibrado, aunque, cuando la tensión se sube, uno siente la vibra, esa unión que, en definitiva, jugó a nuestro a favor”, manifestó Darlin Germán, el hombre que se fue de 5-5 en el juego, un hecho sin precedentes en el estadio Édgar Rentería.
“Nosotros tuvimos un declive, pero vamos pa’ arriba, ya de aquí no nos para nadie, solamente Dios”, concluyó el pelotero dominicano.