MADRID. El grupo de los ‘mayores’ cumplió. A secas. Real Madrid se encomendó a la ley del mínimo esfuerzo y su ‘pegada’ para asegurar la victoria por 2-1 sobre Valencia y con ello mantenerse con vida en la lucha por la Liga.
El dominio merengue se tradujo en retener la pelota el mayor tiempo posible sin hacer realmente nada con ella más que circularla de una banda hacia la otra y rara, rarísima vez, hacia el frente, casi siempre valiéndose de la velocidad por banda de Dani Carvajal o James, el elegido para suplir al lesionado Gareth Bale.
Ni siquiera se les notaba urgencia por adelantarse en el marcador para poder manejar el partido con tranquilidad. Se limitaron a esperar a que los hombres de la banda derecha encontraran un rematador y que los errores defensivos de Valencia hicieran el resto.
Pasó antes de que se cumpliera media hora, cuando un centro de Dani Carvajal encontró a Cristiano Ronaldo libre de marca en el área chicha. El ‘7’ solo tuvo que brincar para poner el 1-0 de un cabezazo.
Ahí se acabó el escaso ímpetu del Real Madrid, que se dedicó a pelotear el resto de la primera mitad.