Las redes sociales son páginas creadas para proporcionar una mayor interacción entre conocidos, nadie puede dudar de la utilidad y gran auge que hoy tienen debido al uso noticioso, comercial y político que se le viene dando. En la actualidad, el análisis de las redes sociales se ha convertido en un fenómeno de interés en algunas ciencias como la antropología y la sociología, dado que la Internet y las nuevas tecnologías han favorecido el desarrollo y ampliación de las redes sociales.
Por otro lado, relacionando y haciendo énfasis en el enfoque anterior, cabe resaltar que los políticos conocen las posibilidades que las redes sociales les ofrece en cuanto que su uso masivo llega a todas las edades y clases sociales convirtiendo a estas redes sociales en un medio eficaz de contacto y comunicación entre los votantes y el político y por tanto, viéndose como un instrumento de gran influencia política. Su participación en Facebook, Twitter, Instagram, etc… está siendo toda una revolución en la concepción de la política, es decir que la redes sociales son una herramientas poderosa que va más allá de una distracción.
Sin embargo, a pesar de ser un instrumento de información y servir para crear debate de ideas y críticas de forma constructiva, en los últimos años se le ha venido dando un uso mal intencionado influenciado por posiciones políticas que tienen como fin desinformar, crear falsas tendencias que pueden confundir a un tercero, fomentar falsas estadísticas, lo que han hecho que personas con buen discernimiento y cultura se alejen del coloquio digital, algo que le resta calidad a los diferente tipos de análisis que surgen dentro de la misma. Los Ciudadanos de buen criterio y con un conocimiento amplio para enriquecer un debate de ideas se abstienen de comentar su opinión en medios noticiosos ubicado en las redes sociales (Facebook, Instagram Twitter), de esta forma evitan caer en la degradación moral propinada por una manada de enfermos sentimentales y analfabetos que han inundado las redes, persiguiendo todo tipo de noticias especialmente del entorno político, que no pierden tiempo para lanzar sus epítetos, a tales individuos se les pueden llamar “Trolls de las Redes Sociales” basta con ver su perfil, ambiente que se desenvuelven y tipo de fotos que publican para saber la clases de personas que son.
De igual forma, un Troll es la perfecta descripción de una persona que publica mensajes provocadores, irrelevantes o fuera de tema, no se sorprende si en una noticia deportiva, usted ve un incoherente hablando de política. En el contexto político, son aquellos usuarios que únicamente usan las redes sociales para compartir y comentar material ofensivo, denigrantes, hacer acusación infundada por caprichos o rumores. Muchos usan como estrategia básica la creación de perfiles falsos que son aquellas cuentas creadas para infundir chisme, falsa alarma, ironía, burla y sobretodo comentar noticia relacionada al ámbito sociopolítico, algunas de ellas gestionadas incluso por formaciones de los bandos opositores, la única finalidad aparente es ridiculizar, aunque se le aconseja al afectado tomárselo con humor y ser partícipe de ese juego para que los usuarios no le den más importancia de la que tiene. Los perfiles falsos también son usado para lanzar consignas del partido, organización o movimientos. Con ellos se logra aumentar el impacto y vialidad del contenido publicado por el partido u organización a los cuales responden. En este tipo de mal uso se pueden incluir a aquellas personas que sólo se hacen eco de los tuits de su propia formación y bandería política sin aportar valor añadido, generando rechazo en la comunidad digital. Todas estas malas prácticas entorpecen y crean efectos no deseados, les restan calidad al debate.
Finalmente, y no de menor importancia se resalta que la problemática se extiende más allá de lo político, abarcando el entorno religioso, cultural y económico poniendo en tela de juicio la libertad de expresión a nivel mundial. El mal uso de las redes sociales es un tema que estará sobre la mesa más temprano que tarde.