La empresaria tailandesa Jakkaphong “Anne” Jakrajutatip, rostro emblemático de la nueva era de Miss Universo y símbolo de empoderamiento para la comunidad trans en Asia, ha renunciado a todos sus cargos ejecutivos en la empresa que fundó, JKN Global Group, bajo la sombra de una investigación oficial por presunto falseo de información financiera.
La renuncia, efectiva desde el 5 de junio de 2025, fue confirmada este viernes por la propia compañía a través de un comunicado que también incluye la dimisión de su hermana, Pimuma Jakrajutatip. Ambas figuraban como miembros del consejo directivo, de subcomités internos y en posiciones ejecutivas clave dentro de la multinacional tailandesa, dueña de canales digitales, productoras audiovisuales y, desde octubre de 2022, del histórico certamen de belleza Miss Universo.
JKN compró Miss Universo por 20 millones de dólares a la firma IMG Worldwide LLC, marcando un antes y un después en la historia del concurso. Por primera vez, una mujer trans lideraba una de las franquicias de belleza más influyentes del planeta. El gesto fue celebrado por organizaciones de derechos humanos, pero también observado con escepticismo por los sectores más tradicionales del espectáculo global.
Una caída que estremece a los medios
La noticia de la dimisión se produce tras la investigación abierta por la Oficina de la Comisión de Bolsa y Valores de Tailandia (SEC), que señala a las hermanas Jakrajutatip como responsables de haber incluido información falsa en los estados financieros auditados de 2023, además de presentar registros contables del primer trimestre de 2024 que no serían completos ni veraces.
La acusación, precisa el comunicado, se centra en que las ejecutivas “cometieron o permitieron la inclusión de declaraciones falsas” y “no mantuvieron registros financieros que cumplieran con la precisión legal exigida”. Una imputación grave en cualquier empresa cotizada, pero demoledora cuando se trata de una compañía que ha basado su narrativa corporativa en la transparencia y el liderazgo transformador.
El silencio de Anne
Hasta el momento, Anne Jakrajutatip no ha emitido declaraciones formales en torno a la investigación ni sobre su renuncia. En sus redes sociales continúa identificándose como directora general de JKN, y el jueves compartió imágenes en las que se le ve interactuando con candidatas del Miss Universo, reafirmando su rol como dueña del certamen.
La disonancia entre lo que publica en redes y lo que comunica su empresa aviva el desconcierto entre inversores, seguidores del certamen y observadores de los mercados asiáticos, donde JKN cotiza con notoriedad.
¿Y ahora qué pasará con Miss Universo?
La salida de Jakrajutatip plantea serias preguntas sobre el futuro del certamen de belleza, que desde su adquisición por JKN ha adoptado un enfoque más inclusivo y moderno, abriendo sus puertas a mujeres trans, casadas y con hijos. Esta transformación, aunque celebrada por muchos, también provocó tensiones con franquicias nacionales, como ocurrió en países como Indonesia y Guatemala.
En un contexto global en el que la credibilidad empresarial y la imagen pública son más frágiles que nunca, la caída de Anne Jakrajutatip puede verse no solo como una crisis reputacional, sino como un punto de inflexión en la narrativa del Miss Universo: ¿podrá el certamen mantener su promesa de inclusión sin el ímpetu simbólico de su exdueña?
Por ahora, el silencio reina mientras las investigaciones continúan. Y en la pasarela del poder empresarial, una reina sin corona enfrenta el juicio más severo: el de los números, la ley y la opinión pública.