El destacado pintor y arquitecto dominicano Alejandro Santana regresa al país tras 40 años de ausencia, para reconstruir símbolos de opresión e infelicidad y transformarlos en una propuesta artística de libertad, mediante el poder del amor.
Con una obra pictórica reconocida por su calidad y originalidad, el mensaje del artista es de apropiación, ruptura y renacimiento: “Debemos enterrar el pasado, para construir el presente mediante gritos estéticos de rebelión que sean testimonio de nuestras heridas”.
Para ello, presentará en la Galería de Bellas Artes su exposición “Repatrimento”, con una instalación inédita y más de 200 cuadros y dibujos representativos de todas sus épocas pictóricas: realismo, clasicismo, naturalismo, expresionismo, arte abstracto y pop art.
“Repatrimento” es un poemario visual que —respetando siempre la obra de arte y la belleza del quehacer artístico— integra oda, elegía y epopeya en el proceso de superar los traumas y las heridas del último siglo, con el bálsamo curativo del amor.
Visitas guiadas
Con una multiplicidad de recursos visuales, las visitas serán iniciadas el próximo miércoles 10 de marzo, a las 10:00 a.m., en los jardines de Bellas Artes. Posteriormente, los asistentes accederán a la Galería de la institución para apreciar las obras durante un recorrido guiado por Santana.
A partir de esa fecha, las visitas guiadas, para un grupo máximo de diez personas, serán realizadas todos los días de la semana. Los interesados deberán reservar su cupo previamente, llamando al teléfono: 1-809-756-2415.
Abierta al público hasta el 1ro. de abril de este año, la exposición busca “enterrar los legados de opresión y sufrimiento, mediante gritos estéticos de rebelión y como testimonio de nuestras heridas; aunque respetando siempre la obra de arte y la belleza del quehacer artístico”, explica el pintor y arquitecto.
Puntualiza que “Repatrimento” es una palabra integrada por los vocablos “repatriar” y “pentimento” o capas de pintura bajo la capa final visible de un cuadro.
El artista y su trayectoria
Alejandro Santana emigró a Estados Unidos hace 40 años para estudiar arquitectura y pintura, disciplinas que ha mezclado con éxito en sus obras.
Toma de la arquitectura el sentido de la proporción, del diseño, de la composición y de la profundidad espacial; y, de la pintura, la sensibilidad a la temperatura del color.
“El color transforma mi arquitectura y el espacio, mi pintura”, afirma el criollo de regreso en su querida tierra natal.