MIAMI. Robinson Canó, el astro dominicano de Seattle que fue incluido como sustituto en el roster, abrió la parte alta del décimo inning con un jonrón para darle la Liga Americana la victoria el martes por 2-1 sobre la Nacional, el quinto triunfo seguido del joven circuito en el Juego de Estrellas.
En cuenta de 1-1, el segunda base de los Marineros prendió una curva de Wade Davis y depositó la bola en el bullpen del jardín derecho.
Sólo la lesión de su compatriota Starlin Castro permitió que Canó, de 34 años, fuera seleccionado por octava vez a un clásico de mitad de temporada, y acabó como el Jugador Más Valioso de esta edición.
En un juego en el que se promocionó un cambio generacional, con 24 peloteros debutantes y un total de 30 con 27 años de edad o menos, las figuras más sobresalientes fueron los jugadores que tenían más convocatorias. Fue el caso de Canó y del puertorriqueño Yadier Molina, ambos con ocho participaciones.
La victoria de la Americana provocó un empate en los duelos contra la Nacional: 43-43 y dos empates.
Por primera vez en 15 años, el ganador del juego no determinó la ventaja de local para la próxima Serie Mundial, que se asignará al equipo que tenga el mejor récord durante la temporada regular.
Molina fue el gran protagonista por la Nacional, en particular en el sexto inning. Pero de su aportación en esa entrada, sólo quedará grabado en el boxscore el jonrón solitario que conectó.
El cátcher puertorriqueño la desapareció ante Ervin Santana de Minnesota para poner un empate transitorio 1-1.
No fue lo único destacable del astro de los Cardenales en ese inning: hizo de receptor, toletero y fotógrafo.
En la parte alta, Nelson Cruz fue a batear por la Americana y el dominicano cargaba su teléfono en un bolsillo. El toletero de Seattle quería sacarse una foto en el plato con el umpire, y Molina se encargó de captar la imagen.
Molina, quien jugó con un protector del pecho que encandiló por ser dorado, se convirtió en el bateador de mayor edad -cumplirá 35 años el jueves-que dispara un jonrón en el Juego de Estrellas desde 2002. Barry Bonds tenía 37 cuando pegó un jonrón en el clásico escenificado en Milwaukee.
La Americana pegó primero en el quinto, en el que Miguel Sanó depositó un bombito que cayó en lo corto del jardín derecho y en medio de tres jugadores de los Nacionales de Washington. El dominicano Sanó pescó con la punta del bate un pitcheo de Alex Wood (Dodgers) y la bola cayó entre el jardinero Bryce Harper, el primera base Ryan Zimmerman y el segunda base Daniel Murphy, permitiendo la anotación de Jonathan Schoop.
Se esperaba una noche de muchos batazos largos, pero al final los pitchers dominaron. Los de la Nacional registraron 14 ponches, cuatro de Carlos Martínez. Los de la Americana sumaron nueve.
Un día después de ganar el Derby de Jonrones al sacar la pelota 47 veces, el novato sensación de los Yanquis Aaron Judge se fue 3-0, con un ponche. Giancarlo Stanton, el estelar toletero de los anfitriones Marlins, también se fue de 3-0.
En el primer Juego de Estrellas en Miami, el jonrón de Canó se produjo casi medio siglo después del último clásico de mitad de temporada que se definió 2-1 en extra innings. Entonces, Tony Pérez rompió el empate en el 15to capítulo con un jonrón ante Catfish Huner, para la victoria de la Nacional por 2-1 en Anaheim.
Pérez, ahora ejecutivo de los Marlins, estuvo entre los ocho miembros latinoamericanos del Salón de la Fama que fueron homenajeados antes del partido.
Davis fue el único representante de los campeones Cachorros de Chicago, y ni siquiera formó parte del equipo que en el otoño pasado conquistó su primer campeonato en 108 años. La defensa del título de Chicago anda a los tumbos, con foja de 43-45.
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LOS 4 PONCHES DE CARLOS MARTÍNEZ
El as dominicano de los Cardenales lanzó dos innings en blanco por la Nacional, recetando cuatro ponches. Martínez fue el primer pitcher con esa cantidad de abanicados desde Zack Greinke de la Nacional en 2015.
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EL DEBUT DE JOSÉ RAMÍREZ
En su debut en un clásico, y como titular en la tercera base, el dominicano Ramírez conectó sencillos en el primero y tercer innings. Así logró convertirse en el primer jugador de los Indios de Cleveland con más de un imparable en el juego desde Kenny Lofton en 1996. Ramírez también se robó una base.
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LA JOYA DEFENSIVA
Cubriendo terreno desde el bosque central hasta territorio del derecho, Harper se estiró para engarzar un batazo tendido de Salvador Pérez, lo que puso fin al segundo episodio.
Harper jugó con unas zapatillas de colores brillantes y con la imagen y número 16 del fallecido pitcher José Fernández, as de los Marlins que murió en septiembre pasado en un accidente náutico.
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HOMENAJE A LEYENDAS LATINOAMERICANAS
Este fue el primer Juego de Estrellas en Miami y su inicio estuvo precedido por un homenaje a los peloteros latinoamericanos que han sido exaltados al Salón de la Fama. Pedro Martínez, Juan Marichal, Tony Pérez, Roberto Alomar y Orlando Cepeda estuvieron, así como la familia del fallecido Roberto Clemente. También estuvo Iván Rodríguez, quien será exaltado a fin de mes.
El venezolano Luis Aparicio se ausentó. En un mensaje escrito en Twitter, Aparicio mencionó la crisis que se vive en país: ?Gracias @MLB por el homenaje en el #ASG2017 pero no puedo celebrar mientras los jóvenes de mi país mueren luchando por ideales de libertad?.