Roky Mendoza partió a nuevos rumbos desde su natal República Dominicana, como muchos, para ampliar sus horizontes, y en su caso, para destacarse como bailarín profesional.
Con una formación que incluye ballet clásico, danza moderna, y danza folclórica, emprendió en un mercado tan difícil y competitivo como lo es el noruego, iniciando como profesor de danza en escuelas locales de Oslo. Fue cuando conoció el versátil mundo del patinaje artístico sobre hielo, y empezó a proponer en competencias de FreeStyle en el “Spikersuppa Rink Ice”, y como cosa del destino, su particular pelo azul y su destreza de bailarín le llevaron rápidamente a aguas profesionales, siendo hoy parte del “Jar Isforum”, donde entrena a nivel profesional.
“Comencé a bailar sobre hielo como un Hobbie… estando en una ciudad extraña donde apenas me abría camino, iba al parque a relajarme y explorar movimientos, pero la gente se quedaba sorprendida por mi despliegue en la pista y por las coreografías, así que sin darme cuenta ya estaba en competencias y destacándome”, dijo Roky.
“Es un camino largo, que conlleva muchísimo esfuerzo… muchas veces lo que pasa con los dominicanos de este lado del mundo no llega a oídos de la gente de nuestra tierra, pero confío en que pronto lo lograremos”, concluyó Roky.
En sus redes Roky promueve la inclusión y la aceptación, ya que cuenta como él mismo tuvo que superar el bullying y ataque cibernético por su trastorno alimenticio, que afectaba su apariencia física. Por eso sus transformaciones en las redes sociales, que son como un “alter ego” quieren dejar claro que en nuestras diferencias está la verdadera belleza.
Esto le ha llevado a competencias internacionales en Estados Unidos, convirtiéndose en un promotor de la igualdad para muchos que como él, no se les hizo fácil conseguir la seguridad suficiente para triunfar.