Westbrook fue el Jugador Más Valioso de 2017 en la NBA, y se le ha seleccionado nueve veces al Juego de Estrellas. Sin embargo, nunca ha ganado un título.
Muchos se preguntaron si la dupla de bases dominantes con el balón que conformaban Westbrook y James Harden funcionaría en Houston. Los dos jugadores, insistieron en que daría resultados.
Tras otra eliminación de los Rockets, comenzaron a surgir temores de que ninguno de los dos astros estaba contento en Houston y de que ambos deseaban partir.
Pero tras dedicar años a la construcción del equipo en torno de Harden —el Jugador Más Valioso de 2018—, los Rockets no querían desprenderse de él. Esta transacción sería la manera en que el nuevo gerente general Rafael Stone busca apaciguar a Harden, de modo que los Rockets hagan un nuevo intento por obtener el campeonato en lugar de reconstruirse sin su superestella.
Stone fue ascendido a gerente general el mes pasado, tras la renuncia de Daryl Morey, quien rápidamente fue contratado por los 76ers de Filadelfia.
El canje se apega a las reglas de la NBA, porque cada equipo adeuda prácticamente el mismo monto a Westbrook y Wall. Cada jugador obtendrá más de 80 millones de dólares durante las próximas dos temporadas. Y cada uno tendrá una opción para renovar el convenio en la campaña 2022-23, por más de 45 millones.
Además, los dos buscaban mudarse.
Wall, la primera selección en el draft de 2010, ha sido elegido al Juego de Estrellas en cinco ocasiones. Se convirtió en el rostro de la franquicia de Washington, y la ayudó rápidamente a llegar a los playoffs.
Pero los Wizards nunca han llegado a 50 triunfos en una campaña ni han avanzado más allá de las semifinales de conferencia.