El café, el néctar bienvenido desde el amanecer, inspira la obra de un artista de los versos, la música y la composición.
El compositor de canciones como ¨Nuevecita de caja¨, ¨Diccionario¨, ¨Nada de nada¨, ¨El amor no tiene lógica¨, entre otros muchos temas galardonados, coloca en circulación su primera obra literaria “Salvado por el Café”.
Miguel Braho debutó como autor con una obra que demuestra cuán dulces son los frutos de la adversidad. Pues luego de verse en un estado de depresión, utilizó sus letras para contar cómo el café le salvó la vida.
La periodista Grisbel Medina, prologuista de la obra, expresó que padecer depresión y contarlo en un país tan dado a subestimar, criticar y señalar alegremente, es de personas valientes y muy humanas.
¨No solo Miguel -guitarra en mano y ante tantos aplausos- ha sentido el cielo pintado de gris. Esa desazón interna, una especie de vuelco que no nos hace felices ni solos ni acompañados, suele vivir en más de un individuo. Salvado por el café, invita a dejar de mirar con la mente para contemplar con el corazón¨, reveló.
Palabras del autor
¨Con el libro pretendo llamar la atención de que hay un nivel de bienestar que descansa en la esencia, en quien eres y no en las expectativas que los demás tengan de ti¨, enunció el compositor, nacido en la provincia Duarte.
Braho, reconocido compositor, con más de 30 años produciendo canciones para su grupo, como para artistas nacionales e internacionales, que lo han hecho merecedor de múltiples premios y reconocimientos, aseguró que muchas personas viven deprimidas, sin hallar sentido a la vida por perseguir ¨cosas de afuera¨. Aspira que a través de su libro ¨la gente mire hacia su corazón, donde reside el verdadero bienestar¨.
Con la colaboración de instituciones y marcas como Café Constanza, la Sociedad General de Autores, Compositores y Editores Dominicanos de la Música (SGACEDOM) y Almacenes Continente, se hizo historia en el bar Juan Lockward del Teatro Nacional, celebrando la puesta en circulación del libro “Salvado por el Café” mientras el artista interpretaba canciones de su autoría abrazado a su guitarra.