En una jornada histórica y llena de alegría, Santiago recibió con entusiasmo la llegada de la modernidad en el transporte a través de un festiteleférico espectacular. Miles de santiagueros y visitantes de varios pueblos se congregaron para ser testigos de este acontecimiento único, que marcó un hito en la ciudad.
El evento, que contó con un concierto de primer nivel para la inauguración del teleférico, fue una fiesta de emociones y música tropical que hizo vibrar a todos los presentes. La primera parada del teleférico en la explanada de las avenidas las Carreras, Hermanas Mirabal, calle Imbert y Antonio Guzmán se convirtió en el epicentro de la celebración, un lugar emblemático que abraza a cuatro sectores muy queridos por los santiagueros: Pueblo Nuevo, La Joya, Baracoa y el Centro Histórico.
El presidente Luis Abinader, visionario de esta megaobra que lleva la modernidad del transporte a los corazones de los barrios de Santiago, respaldó con entusiasmo el festiteleférico, donde se respiraba la felicidad y la alegría de presenciar un cambio trascendental en el transporte de la pujante economía santiaguera.
La celebración fue una explosión de alegría que congregó a familias enteras, creando un ambiente festivo que se extendió por toda la ciudad, gracias al importante aporte del presidente Luis Abinader al desarrollo de Santiago.
La tarde y la noche fueron un rotundo éxito, reflejo de la calidad y el éxito en la organización a cargo de Luis Medrano. La transmisión del concierto por Teleunión, Megavisión, Mayimbetv y el canal América permitió que el evento fuera seguido a nivel nacional e internacional, llevando la emoción y la música de Santiago a todo el mundo.
Aquiles Correa, Milton Cordero y Albert Contreras se encargaron de animar la jornada musical, mientras que los organismos de seguridad del gobierno en Santiago garantizaron un servicio impecable y un dispositivo de seguridad eficiente, liderados por el general Juan Bautista Jiménez Reynoso, director regional Cibao Central de la Policía Nacional. La DIGESET y las divisiones de investigaciones, junto con la seguridad privada, contribuyeron en todo momento para asegurar el orden y la tranquilidad durante la celebración.
En resumen, el festiteleférico en Santiago no solo marcó el inicio de una nueva era en el transporte de la ciudad, sino que también fue un evento histórico que quedará grabado en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de ser parte de esta celebración inolvidable.