MELBOURNE, Australia.- Sebastian Vettel rompió la sequía de Ferrari en la Fórmula Uno al imponerse el domingo a la pareja de Mercedes, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, en el Gran Premio de Australia que abrió la temporada.
Ferrari no subía a lo más alto del cajón desde que el alemán se coronó en Singapur en 2015, y su ascenso en Melbourne supone renovar la confianza en Vettel y quizás terminar con el dominio de Mercedes en las últimas temporadas.
«Ahora estamos tocando el cielo con las manos», dijo Vettel, que atesora cuatro títulos de campeón del mundo. «Ha sido un invierno duro y una carrera increíble hoy. Estamos aquí, estamos aquí para pelear».
Tras la implantación de nuevas normas que buscan hacer que los monoplaza sean más rápidos esta temporada – ruedas más anchas, mayor aerodinámica, mayores cargas de combustible y aerodinámica – Vettel demostró que la punta de velocidad que exhibió Ferrari en los entrenamientos de pretemporada es real.
«Es bueno saber que tenemos un gran coche pero esto es solo el principio (…) con las nuevas reglas, una nueva generación de coches», dijo Vettel. «Mercedes tuvo un gran motor y un gran coche los dos últimos años, nosotros éramos los que teníamos que ponerlos al día. Pase lo que pase este año, la carrera de hoy no viene mal».
Vettel firmó un tiempo de una hora, 24 minutos y 11,672 segundos, casi 10 segundos más rápido que Hamilton, para darle a Ferrari su primera victoria en Australia desde el año del campeonato de Kimi Raikkonen, 2007. El finlandés, segundo piloto de la escudería italiana, terminó cuarto.
Por segundo año consecutivo, Hamilton salió desde la primera plaza de la grilla de largada del circuito Albert Park y terminó en segunda posición. En 2016 perdió ante su compañero de escudería en Mercedes Nico Rosberg, que ganó un ajustado mundial antes de retirarse. En esta ocasión, Vettel tomó la cabeza de la carrera cuando Hamilton pasó por los garajes para cambiar las ruedas en la vuelta 18 y la mantuvo durante la mayor parte de la carrera después de que el británico quedara varado en el tráfico por detrás del piloto de Red Bull Max Verstappen.
Vettel pudo parar mucho más tarde y fue construyendo poco a poco su ventaja mientras Hamilton manejaba con prudencia para conservar sus gastados neumáticos hasta el final de la prueba.
«Así son las carreras», señaló Hamilton agregando que la decisión de parar y cambiar las ruedas fue suya. «Felicidades a Ferrari. Ha pasado mucho tiempo (…) Esto es bueno para los aficionados».
Mercedes ganó 19 de los 21 grandes premios de la temporada pasada. Los otros dos fueron para Red Bull, que en Melbourne se mostró fuera de ritmo con Verstappen quinto – a casi 29 segundos de Vettel – y la esperanza local Daniel Ricciardo retirándose a las primeras de cambio.
El día del piloto australiano comenzó mal y empeoró tras recibir una penalización en la parrilla de salida y perderse la salida por un fallo mecánico en el calentamiento. Abandonó en la vuelta 28.
Ricciardo fue uno de los siete que no lograron cruzar la meta. El español Fernando Alonso, bicampeón del mundo, siguió experimentado problemas con su McLaren y se retiró en la vuelta 50 de 57, mientras que el novato canadiense Lance Stroll fue penalizado en la salida por un reemplazo imprevisto de la caja de cambios luego de un accidente en los entrenamientos y solo corrió 40 vueltas en su estreno con Williams.
Ninguno de los coches de Haas acabó la carrera. Romain Grosjean se retiró en la vuelta 13 y su compañero Kevin Magnussen en la 46.
El brasileño Felipe Massa rascó algunos puntos para Williams con su sexta posición, mientras que los dos pilotos de los autos rosas de Force India, el mexicano Sergio «Checo» Pérez y Esteban Ocon, terminaron séptimo y 10mo, respectivamente. El Toro Rosso del español Carlos Sainz cruzó la meta en octava posición, por delante de su compañero Daniil Kvyat.
Ferrari lidera el mundial de constructores con cuatro puntos de ventaja sobre Mercedes. La F1 se traslada ahora a Shangai para el Gran Premio de China del próximo mes.