La blefaritis es una inflamación crónica del borde de los párpados que afecta a personas de todas las edades y que, si no se trata adecuadamente, puede causar molestias persistentes y afectar la salud ocular. El Dr. Carlyn Peña, especialista en Oculoplastia del Instituto Espaillat Cabral, advierte sobre la importancia de reconocer sus síntomas y recibir un tratamiento oportuno.
La blefaritis se produce cuando hay una proliferación excesiva de bacterias en los párpados o una disfunción en las glándulas de Meibomio, responsables de la producción de la capa lipídica de las lágrimas. Entre sus principales causas se encuentran las infecciones bacterianas, la dermatitis seborreica, los ácaros Demodex y enfermedades cutáneas como la rosácea.
Síntomas más comunes
El Dr. Peña señala que los pacientes con blefaritis suelen experimentar:
● Comezón en el borde de los párpados, donde nacen las pestañas.
● Ojos rojos e irritados.
● Sensación de arenilla o cuerpo extraño.
● Párpados inflamados y enrojecidos.
● Pérdida de pestañas en casos graves.
● Costras o escamas en la base de las pestañas, especialmente al despertar.
Diagnóstico y tratamiento
Un diagnóstico preciso por parte de un especialista es clave para manejar la blefaritis de forma adecuada. «El tratamiento varía según la causa subyacente, pero suele incluir higiene palpebral diaria, uso de toallitas especiales, compresas calientes y, en algunos casos, tratamiento con antibióticos tópicos o vía oral», explica el Dr. Peña.
Para los casos más severos, se pueden utilizar tecnologías especializadas como la luz pulsada intensa (IPL), que ayuda a reducir la inflamación y mejorar la función de las glándulas de Meibomio.
El Dr. Peña recalca que la blefaritis es una condición crónica que requiere control y seguimiento continuo. «Muchas personas no le dan la debida importancia a los síntomas hasta que afectan su calidad de vida. Consultar con un especialista en Oculoplastia permite recibir un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones», concluye.